Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, mencionó que el próximo 2 de septiembre se prevé que se discuta y se apruebe en la Cámara de Diputados la Reforma al Poder Judicial, porque de inmediato remitirse al Senado como cámara revisora.
Afirmó que se respetarán todas las expresiones y puntos de vista, pero también resistiremos presiones internas, externas y mantendremos firmes nuestros principios y nuestros compromisos, señaló.
Fue durante el octavo foro de los “Diálogos Nacionales para la Reforma al Poder Judicial”, donde el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado se refirió a las declaraciones de la relatora especial sobre la Independencia de Magistrados y Abogados de la ONU, Margaret Satterthwaite:
“Entiendo y creo que se trata de conjeturas e inexactitudes a partir de una posición parcial e injerencista, derivada de una lectura incompleta. Nosotros resolveremos de manera soberana sobre lo que nos corresponde como Poder de la Unión, sin atender ninguna influencia o presión desmedida desde el exterior”, aseveró.
Ricardo Monreal consideró que estamos viviendo momentos únicos, esta es y será una de las reformas más discutidas, más celebradas por la ciudadanía, y de las más polémicas en centros y círculos de la sociedad, indicó.
El acceso a la justicia, recordó, es el último fin del Estado, esencial para cualquier estructura social y política de cualquier nación.
“Nadie puede negar que en México actualmente hay un déficit de justicia, que es indispensable reformar al Poder Judicial y que el movimiento social y político al que pertenecemos tiene un mandato popular por atender, el cual nos fue ordenado en las urnas de manera legítima”, comentó.
En ese sentido, el senador destacó que la reforma busca mejorar las defensorías públicas estatales y federales, garantizar los derechos de la ciudadanía, fortalecer la gobernabilidad y la transparencia e impulsar la profesionalización, así como el acceso a la justicia, todo ello para contribuir a una sociedad más justa, transparente y participativa.
Actualmente, la evolución del desempeño de la defensoría pública es poco alentadora, pues, de acuerdo con encuestas e investigaciones, la insatisfacción de personas privadas de su libertad que acuden a estas instancias, la califican de forma negativa en casi 80 por ciento.