Rusia dijo que estaba librando intensos combates contra las fuerzas ucranianas que habían penetrado en la región rusa de Kursk, en una de las mayores incursiones en su territorio desde que comenzó la guerra de Ucrania en febrero de 2022.
El gobernador en funciones de la región de Kursk, Alexey Smirnov, dijo que había decretado el estado de emergencia en la región fronteriza, pero no estaba claro qué medidas implicaba.
El Ministerio de Sanidad ruso declaró que 31 civiles, entre ellos seis niños, habían resultado heridos. No se dispone de información sobre bajas militares.
La Guardia Nacional rusa declaró que había reforzado la seguridad en torno a la cercana central nuclear de Kursk y sus cuatro reactores.
Rusia ha avanzado este año tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana de 2023 para lograr avances importantes y ha arrebatado 420 kilómetros cuadrados de territorio a las fuerzas ucranianas desde el 14 de junio, ha dicho Serguéi Shoigu, jefe del consejo de seguridad de Rusia.
“El régimen de Kiev ha lanzado otra gran provocación”, dijo Putin a los miembros del Gobierno ruso sobre el ataque a Kursk.
El jefe del Estado Mayor ruso, Valery Gerasimov, informó a Putin de que las fuerzas rusas habían detenido un avance de hasta 1,000 soldados ucranianos -más del triple de la cifra que el Ministerio de Defensa ruso había declarado el martes- y los harían retroceder hasta la frontera.
El presidente Volodímir Zelenski, en su discurso nocturno, no hizo ninguna referencia al ataque, al tiempo que exhortaba a los soldados de Kiev a seguir adelante y debilitar a las fuerzas rusas.
“Es importante seguir destruyendo al enemigo tan eficaz y firmemente como puedan nuestros soldados para ayudar a la defensa de nuestro país”, dijo Zelenski.
El Estado Mayor de Ucrania tampoco hizo ningún reconocimiento en su actualización diaria del campo de batalla, pero dijo que Rusia había intensificado el uso de aviones de guerra contra la región ucraniana de Sumy, al otro lado de la frontera.
Sudzha es el último punto de transbordo operativo para las exportaciones de gas ruso a Europa a través de Ucrania. A solo 60 kilómetros al noreste se encuentra la central nuclear rusa de Kursk.