La guerra de 10 meses entre Israel y el grupo militante palestino Hamás ha dejado a la Franja de Gaza sin agua corriente limpia, escasez de ayuda y medicinas y aguas residuales por todas partes, lo que ha dado lugar a enfermedades de la piel y otras afecciones.
Manchas rojas y espinosas se extienden por los rostros de los niños, además de pequeños insectos revoloteaban alrededor de sus caritas, mientras montones de basura se pudrían en el alto calor del verano en el exterior.
El número de muertos sigue aumentando en Gaza, con casi 40.000 palestinos muertos, según las autoridades de Gaza.
Las enfermedades de la piel no son las únicas enfermedades que se están extendiendo en uno de los lugares más densamente poblados del planeta.
“Ayer hablábamos de la hepatitis y hoy hablamos de enfermedades cutáneas contagiosas. Cada día hay nuevas enfermedades que se propagan entre los niños”, dijo el doctor Wissam al-Sakani, portavoz del Hospital Kamal Adwan.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado la voz de alarma porque la hepatitis A y la polio también se están propagando entre los niños.
“Las agencias de la ONU advirtieron del alto riesgo de una mayor propagación de enfermedades infecciosas en Gaza, en medio de una escasez crónica de agua y de la falta de medios para gestionar adecuadamente los residuos y las aguas residuales”, dijo en un informe a principios de este mes.
“El sistema de gestión de residuos en Gaza ha colapsado. Se acumulan montones de basura en el calor abrasador del verano. Las aguas residuales se vierten en las calles mientras la gente hace cola durante horas únicamente para ir al baño”.
Israel niega la responsabilidad de los retrasos en la llegada de ayuda humanitaria urgente a Gaza, dice que la ONU y otros son responsables de su distribución una vez dentro del enclave.