Estos grupos, entre los que se incluyen Los Viagras, han impuesto una extorsión de 40 mil pesos por cada camión de limón que salga, paralizando la actividad citrícola en la región, ya que los productores se enfrentan a una situación económica crítica debido a los bajos precios del limón.
Actualmente, se paga entre 8 y 11 pesos por kilogramo en Michoacán, en comparación con los 18 pesos en Colima.
Los cárteles también han aumentado el costo del “impuesto criminal” a 2-3 pesos por kilogramo, un costo que es absorbido por los productores y por los propietarios de las empacadoras. Esta cuota exigida puede alcanzar hasta un millón de pesos, por lo que los productores optan por destruir su mercancía en lugar de pagar las extorsiones.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido que la próxima semana el Gabinete de Seguridad presentará un informe sobre la situación de las extorsiones.
Las denuncias de extorsión se han incrementado en los últimos meses, y los productores continúan enfrentando desafíos en términos económicos y en materia de seguridad.