Nicholas Koumjian, director del Mecanismo de Investigación Independiente para Myanmar (IIMM), expuso en su informe anual que miles de personas han sido detenidas y muchas de ellas torturadas o asesinadas por la junta militar que gobierna el país desde el golpe de estado en febrero de 2021.
El Mecanismo de Investigación Independiente para Myanmar ha alertado de que se ha producido un aumento de los “crímenes de guerra” y las “atrocidades brutales” perpetradas por la junta militar que gobierna el país desde el golpe de estado que tuvo lugar en febrero de 2021.
En su informe anual, el mecanismo ha indicado que existen pruebas sustanciales de que los brutales crímenes cometidos por el Ejército se han intensificado a un ritmo alarmante en todo el país, tal y como refleja la información recopilada y analizada en el periodo comprendido entre julio de 2023 y junio de 2024.
Se han recabado“pruebas significativas de estos crímenes, cada vez más intensos y violentos, que incluyen ataques aéreos contra escuelas, edificios religiosos y hospitales en los que no había un objetivo militar aparente”.
A esto se suman mutilaciones contra personas detenidas durante los conflictos armados, incluidas decapitaciones y exhibiciones públicas de cuerpos desfigurados y mutilados sexualmente.
Se han reunido pruebas sustanciales que muestran niveles espantosos de brutalidad e inhumanidad en toda Birmania, lamentando que miles de personas han sido detenidas y muchas de ellas torturadas o asesinadas durante su tiempo entre rejas.
Según el informe, hay abundantes pruebas de tortura sistemática, incluidos graves abusos físicos y mentales, como palizas, descargas eléctricas, estrangulamientos y privación del sueño.
También hay pruebas de violaciones colectivas, quema de partes del cuerpo y otros delitos violentos de índole sexual y de género cometidos durante la detención. Entre las víctimas hay personas de todos los géneros y edades, incluidos niños.
Nadie ha rendido cuentas por ningún delito, lo que envalentona a los perpetradores y profundiza la cultura de impunidad en el país.
Myanmar o Birmania se encuentra sumido en un violento caos desde que los militares derrocaron a la otrora líder ‘de facto’ del país Aung San Suu Kyi, cuyo partido ganó las elecciones de noviembre de 2020.