El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió con el primer ministro chino Li Qiang, y elogió las crecientes relaciones comerciales en un momento en que Moscú depende cada vez más de Pekín para obtener apoyo político y económico.
“Nuestras relaciones comerciales se están desarrollando, desarrollándose con éxito… La atención que los gobiernos de los dos países de ambos lados están prestando a los vínculos comerciales y económicos está dando resultados”, dijo Putin en la reunión en el Kremlin.
También dijo que Rusia y China han desarrollado planes a gran escala para proyectos económicos y de otro tipo.
“Las relaciones chino-rusas están en un nivel sin precedentes”, dijo Li, quien antes se había reunido con su homólogo ruso, el primer ministro Mikhail Mishustin.
La reunión tuvo lugar mientras Rusia luchaba por hacer retroceder una incursión ucraniana en la región de Kursk, que ya va por su tercera semana. Y durante la noche, Moscú sufrió una de las mayores oleadas de ataques con drones contra la capital rusa desde el inicio del conflicto en Ucrania.
Los informes de prensa rusos no indicaron si Putin y Li hablaron sobre Ucrania. China ha intentado posicionarse como neutral en el conflicto de Ucrania, pero comparte con Rusia una gran animosidad hacia Occidente.
Después de que los países occidentales impusieran fuertes sanciones al petróleo ruso en respuesta al envío de tropas rusas a Ucrania en febrero de 2022, China intensificó fuertemente sus compras de petróleo ruso, aumentando su influencia en Rusia. Putin subrayó la importancia de China al reunirse en Pekín con el líder chino Xi Jinping poco después de asumir su quinto mandato en el Kremlin.