Al menos 20 personas han muerto y más de 5.2 millones se han visto afectadas en Bangladés por las inundaciones causadas por las incesantes lluvias monzónicas y la crecida de los ríos, informaron el domingo las autoridades.
Las aguas han dejado a muchas personas aisladas y con necesidad urgente de alimentos, agua potable, medicinas y ropa seca, sobre todo en zonas remotas donde las carreteras bloqueadas en varios distritos han dificultado las labores de rescate y socorro.
El consejero jefe, Mohammad Yunus, dijo en un discurso televisado que el Gobierno ha adoptado todas las medidas necesarias para garantizar una rápida vuelta a la normalidad a las víctimas de las inundaciones, trabajando en coordinación con instituciones tanto gubernamentales como privadas.
Yunus, premio nobel de la Paz, dirige un Gobierno interino que juró su cargo después de que la primera ministra Sheikh Hasina huyó del país tras una revuelta liderada por estudiantes este mes.
Algunas personas en Bangladés han alegado que las inundaciones fueron causadas por la apertura de compuertas de presas en la vecina India, una afirmación que Nueva Delhi ha rechazado.
“Hemos iniciado conversaciones con los países vecinos para prevenir futuras inundaciones”, dijo Yunus.