El mexicano Pato O’Ward siguió ocupando los titulares del automovilismo estadounidense, al ganar la primera carrera de una doble cartelera en la pista del Milwaukee Mile, donde ha pasado el fin de semana preguntando a los dirigentes de la IndyCar por qué permitieron que la NASCAR se les adelantara en organizar una carrera en Ciudad de México.
O’Ward, originario de Monterrey, es el piloto más popular de la IndyCar y quiere desesperadamente correr en su país. En vez de ello, fue la NASCAR la que anunció esta semana que realizará una carrera en la capital mexicana en junio. Y O’Ward lo lamentó, al considerar que no hay espacio ya para la IndyCar.
La situación escaló cuando Mark Miles, director general de la IndyCar, dijo que los promotores en Ciudad de México consideraban que la serie y O’Ward no son suficientemente populares para garantizar algo más que un acuerdo de arrendamiento para que esta serie realice la cerrera.
Ello irritó a O’Ward, quien ha ido construyendo paulatinamente su base de seguidores y es probablemente el segundo piloto más popular en México, únicamente detrás de su compatriota Sergio Pérez, quien corre en la Fórmula Uno.
Su respuesta llegó con su triunfo en Milwuaukee, tercero del año, pero primero en un óvalo desde julio de 2022, cuando se impuso en el Iowa Speedway. Las tres victorias constituyen la mayor cantidad en una campaña para el piloto de Arrow McLaren Racing, horas después de que Lando Norris y Oscar Piastri, miembros de la misma escudería, pero en la F1, arrasaron con los puestos de la primera fila en la clasificación para la carrera del domingo en Italia.
O’Ward lideró 133 de las 250 vueltas. La victoria eclipsó la batalla que libran por el título los dos líderes por puntos, Alex Palou y Will Power, quien comenzó la carrera 54 unidades abajo del campeón reinante de la IndyCar.
Power finalizó segundo para reducir la ventaja de Palou a 43 puntos, cuando restan dos carreras, ambas en óvalos.