El ejército de Italia protegerá al personal médico en un hospital en la región sureña de Calabria, luego de una serie de ataques violentos contra médicos y enfermeras por parte de pacientes y familiares enfurecidos en toda Italia, informaron medios locales.
El prefecto Paolo Giovanni Grieco aprobó un plan para reforzar los servicios de vigilancia que ya operan los soldados en objetivos sensibles en la ciudad calabresa de Vibo Valentia, incluido el hospital, según los informes.
Los ataques recientes contra el personal de atención médica han sido particularmente frecuentes en el sur de Italia, lo que llevó al gremio nacional de médicos a solicitar que el ejército se despliegue para garantizar la seguridad del personal médico.
El punto de inflexión fue un asalto en el hospital Policlínico en la ciudad sureña de Foggia a principios de septiembre. Un grupo de unos 50 familiares y amigos de una mujer de 23 años, que murió durante una cirugía de emergencia, convirtió su dolor y rabia en violencia, atacando al personal del hospital. Un vídeo, que ha circulado ampliamente en las redes sociales, muestra a médicos y enfermeras atrincherándose en una habitación para escapar del ataque. Algunos de ellos recibieron puñetazos y resultaron heridos. El director del hospital amenazó con cerrar su sala de urgencias tras denunciar tres ataques similares en menos de una semana.
Con más de 16.000 casos denunciados de agresiones físicas y verbales en todo el país solo en 2023, los médicos y enfermeras italianos han pedido medidas drásticas.
La Federación Italiana de Sociedades Médico-Científicas también ha propuesto medidas más severas para los infractores, como suspender el acceso a la atención médica gratuita durante tres años para cualquiera que agreda a los trabajadores sanitarios o dañe las instalaciones hospitalarias.
La falta de personal y las largas listas de espera son las principales razones de la frustración de los pacientes con los trabajadores sanitarios.
Según el mayor sindicato de médicos de Italia, casi la mitad de los puestos de urgencias seguían vacantes en 2022. Los médicos lamentan que la legislación italiana haya mantenido bajos los salarios, lo que ha provocado que el personal de los hospitales trabaje demasiado y esté agotado.
Estos problemas se han agravado aún más con la pandemia de COVID-19, que ha obligado a muchos trabajadores sanitarios a abandonar Italia en busca de mejores oportunidades en el extranjero.
En 2023, Italia carecía de unos 30.000 médicos y, entre 2010 y 2020, el país vio el cierre de 111 hospitales y 113 salas de urgencias, según mostraron los datos de un foro especializado.