Ante la falta de un acuerdo por el precio de la cosecha entre cebaderos y representantes de la planta cervecera Heineken, localizada en el municipio de Rafael Lara Grajales, los productores llevarían a cabo un plantón por segunda ocasión.
Los agricultores denunciaron desde mediados de agosto la intención de la empresa por pagar menos la tonelada, es decir, 7,400 pesos en lugar de 8,680 pesos.
Ante esto, hace dos semanas los productores de cebada de la región de Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y el Estado de México, constituidos en el Sistema Producto Cebada México AC, realizaron un plantón desde el 3 de septiembre en la planta de Heineken, por lo que tuvo que intervenir la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal para buscar un acuerdo.
La primera inconformidad se amplió a la planta en Palma Gorda, Hidalgo, y los cebaderos amagaron con plantones en los siete estados donde están las plantas de la firma neerlandesa si no respeta el precio pactado.
Derivado de la anterior fue que el Grupo Modelo decidió ofrecer su propuesta de pago por arriba de los 8,680 pesos.
Aunque, la negociación iba por buen camino desde el lunes pasado, para el jueves el titular de la dependencia estatal, Javier Aquino Limón, comentó que las pláticas se estancaron y, por ello, los cebaderos prevén reinstalar su plantón.
El gobierno del estado se ofreció como intermediario a petición de los propios productores, por lo que Heineken a través de su subsidiaria Maltería Grajales Puebla, aceptó llevar a cabo las pláticas.
Al no darse el objetivo, los cebaderos prevén retomar su protesta, quienes denunciaron el acaparamiento recursos naturales, al afirmar que la empresa monopoliza y desperdicia el agua de la región.