Afortunadamente solo se contabilizan daños materiales y no víctimas humanas.
Un tornado poco común tocó tierra en Inglaterra, derribando árboles, arrancando tejas de los techos y aterrorizando a los residentes.
Nadie resultó herido por el tornado que azotó Aldershot, una ciudad a unos 50 kilómetros al suroeste de Londres, al mediodía del viernes mientras caían truenos y lluvia.
Muchos residentes afirmaron que la manera en que los árboles se agitan producian un terror indescriptible, porque todo se levantaba del suelo a causa del viento, formando las hojas suna gran espiral.
La Organización de Investigación de Tornados y Tormentas, un grupo de investigación privado, dijo que el tornado viajó 2 kilómetros y tuvo una calificación preliminar de ligero o moderado.
Las autoridades dijeron que los vientos dañaron varias casas y árboles.
