En una nueva y enérgica advertencia a Occidente, el presidente Vladimir Putin dijo que cualquier ataque convencional de cualquier nación contra Rusia que cuente con el apoyo de una potencia nuclear será considerado un ataque conjunto contra su país.
La amenaza, descrita en una revisión de la doctrina nuclear de Moscú, tenía claramente como objetivo disuadir a Occidente de permitir que Ucrania ataque a Rusia con armas de mayor alcance y parece reducir significativamente el umbral para el posible uso del arsenal nuclear ruso.
En una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia que consideró cambios en la doctrina, Putin anunció que una versión revisada del documento establece que un ataque contra su país por parte de una potencia no nuclear con la participación o apoyo de una potencia nuclear será visto como su ataque conjunto contra la Federación Rusa.
Putin no especificó si el documento modificado prevé una respuesta nuclear a un ataque de ese tipo, pero enfatizó que Rusia podría usar armas nucleares en respuesta a un ataque convencional que represente una amenaza crítica a nuestra soberanía, una formulación vaga que deja un amplio margen para la interpretación.
Rusia está logrando avances lentos, pero constantes en Ucrania a medida que el conflicto avanza lentamente hacia su tercer año, y el Kremlin está tratando de desalentar un mayor apoyo occidental a Kiev.
El cambio en la doctrina sigue a la advertencia de Putin a los EE. UU. y otros aliados de la OTAN de que permitir que Ucrania use armas de largo alcance suministradas por Occidente para atacar territorio ruso significaría que Rusia y la OTAN están en guerra.
Desde que Putin envió tropas a Ucrania en 2022, él y otras voces del Kremlin han amenazado con frecuencia a Occidente con el arsenal nuclear de Rusia para disuadirlo de aumentar el apoyo a Kiev.
La doctrina actual dice que Moscú podría usar su arsenal nuclear en respuesta al uso de armas nucleares y de otro tipo de destrucción masiva contra ella y/o sus aliados, así como en caso de agresión contra la Federación Rusa con el uso de armas convencionales cuando la existencia misma del estado esté en peligro.
Los halcones de Rusia llevan meses pidiendo que se endurezca la doctrina, criticando la versión actual por ser demasiado vaga y débil. Argumentan que no ha logrado disuadir a Occidente de aumentar la ayuda a Ucrania y ha creado la impresión de que Moscú nunca recurrirá a las armas nucleares.
Putin enfatizó que la doctrina revisada explica con mayor detalle las condiciones para el uso de armas nucleares, señalando que podrían usarse en caso de un ataque aéreo masivo.
“Las condiciones para que Rusia utilice armas nucleares están claramente establecidas” en las revisiones, dijo.
Consideraremos esa posibilidad cuando recibamos información confiable sobre un lanzamiento masivo de medios de ataque aéreo y espacial y que crucen nuestra frontera estatal, agregó Putin, citando aviones estratégicos y tácticos, misiles de crucero, drones, vehículos voladores hipersónicos y otros.
La nueva redacción deja la puerta abierta a una posible respuesta nuclear a cualquier ataque aéreo, una ambigüedad deliberada destinada a hacer que Occidente sea más reacio a permitir ataques de largo alcance.
Lukashenko, que ha gobernado Bielorrusia con mano de hierro durante más de 30 años, ha dependido de los subsidios y el apoyo de Rusia. Ha permitido que Rusia use el territorio de su país para enviar tropas a Ucrania y ha permitido que el Kremlin despliegue algunas de las armas nucleares tácticas rusas en Bielorrusia.