La red social X, propiedad del magnate Elon Musk, le informó a la Corte Suprema de Brasil que pagará la totalidad de las multas que le fueron impuestas por el máximo tribunal, para poder volver a funcionar en el país, afirmaron fuentes oficiales.
X está suspendida en Brasil desde el pasado 31 de agosto por orden del magistrado Alexandre de Moraes, responsable en la Corte Suprema por una vasta investigación contra la diseminación de noticias falsas y delitos de odio en internet.
La defensa de la red social señaló que pagará la totalidad de las multas que le fueron impuestas y que suman 28.6 millones de reales, equivalentes a 5.2 millones de dólares.
Él anunció de la plataforma fue dado días después de que el juez negara una solicitud presentada por los representantes legales de X en Brasil, en la que le pedían restablecer el funcionamiento de la plataforma bajo el argumento de que habían cumplido todas las determinaciones exigidas por el alto tribunal.
El magistrado afirmó que X aún debía pagar una multa por un valor de 10 millones de reales (1,83 millones de dólares) y aportar informaciones adicionales sobre si va a desistir de una serie de recursos que interpuso dentro de la causa.
Esa multa se refiere al castigo impuesto tras la presunta maniobra de X que le permitió volver a estar operativa unos días del mes de septiembre, después de ejecutar una actualización de la aplicación que hizo más difícil su bloqueo.
Parte de las multas fueron pagadas con recursos retenidos de las cuentas de Starlink, que el juez ordenó desbloquear junto con las de la red social.
El magistrado tomó la determinación de suspender X, que cuenta en Brasil con unos 20 millones de usuarios activos, ante los varios desacatos de Musk, quien se negó a eliminar un conjunto de perfiles bajo sospecha, supuestamente dedicados a desinformar y sembrar odio.
Musk no solo se negó a eliminar esos perfiles, sino que también cerró la oficina de X en Brasil y, posteriormente, retiró a los representantes legales de la empresa y rechazó pagar las multas impuestas.
El también dueño de Tesla y Space X emprendió además una feroz campaña contra De Moraes, al que calificó en repetidas ocasiones de “dictador” y le acusó incluso de “violar” la Constitución brasileña.