Una potente explosión sacudió la madrugada de este martes a la comunidad de Benwell, en Newcastle (Reino Unido), cobrando la vida de un niño de 7 años y dejando a seis personas heridas.
El incidente ocurrió en Violet Close, destruyó por completo tres viviendas y causó daños significativos en otras. Testigos describieron un estallido muy fuerte seguido de un destello brillante, que alertó a los vecinos y provocó una rápida respuesta de los servicios de emergencia.
Bomberos, policías y equipos de rescate trabajaron incansablemente durante horas para controlar la situación y buscar a posibles víctimas entre los escombros.
El superintendente Darren Adams de la policía de Northumbria confirmó la trágica noticia del fallecimiento del niño y expresó sus condolencias a la familia y amigos. La zona estaba llena de montones de escombros y persistía un fuerte olor a humo.
“Este es un resultado verdaderamente devastador”, afirmó Adams, quien además indicó que se ha establecido una zona de exclusión aérea de 200 metros para facilitar las labores de investigación.
La causa de la explosión aún se desconoce y las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para determinar qué provocó el incidente. Northern Gas Networks ha confirmado la presencia de sus ingenieros en el lugar para colaborar en las pesquisas.
La comunidad de Newcastle se ha unido para brindar apoyo a las familias afectadas. Un centro de evacuación ha sido establecido en las cercanías para ofrecer alojamiento temporal, comida y otros servicios a los residentes desplazados.
El Ayuntamiento de Newcastle ha asegurado que se está trabajando para encontrar soluciones de vivienda a largo plazo para aquellos que lo necesiten.
El Ayuntamiento de Newcastle pidió a la gente que evitara la zona y pidió a los que viven cerca que permanecieran en casa y mantuvieran las ventanas cerradas. También confirmó que la casa era una propiedad mantenida por el ayuntamiento.
La líder Karen Kilgour dijo que los funcionarios de vivienda habían estado en el lugar para apoyar a los residentes, algunos de los cuales estaban siendo trasladados a alojamiento temporal en un hotel.