Un fiscal de Los Ángeles solicitó al Poder Judicial que vuelva a sentenciar a Erik y Lyle Menéndez después de haber pasado 34 años en prisión por el asesinato a balazos de sus padres. Argumentó que surgieron nuevas pruebas que indicaban que su padre abusó sexualmente de ellos durante años.
La recomendación plantea la posibilidad de que los hermanos sean puestos en libertad condicional.
“Creo que, según la ley, es apropiado volver a sentenciarlos y voy a recomendarlo a un tribunal mañana”, dijo el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascon, en una conferencia de prensa.
Gascon dijo que recomendaría que se eliminen sus sentencias de cadena perpetua y se reemplacen con una sentencia de 50 años a cadena perpetua, pero que serían elegibles para la libertad condicional debido a su corta edad en el momento de los asesinatos. “Creo que han pagado su deuda con la sociedad”.
Los hermanos Menéndez, que ahora tienen 56 y 53 años, fueron condenados después del segundo de dos juicios muy publicitados que cautivaron a los Estados Unidos, debido a su riqueza y privilegio como hijos de un alto ejecutivo de una compañía discográfica y de la industria del entretenimiento.
José Menéndez recibió un disparo en la nuca y Kitty Menéndez recibió 15 disparos en su casa de Beverly Hills. Lyle tenía 21 años y Erik 18 en ese momento.
Una serie reciente de Netflix que dramatiza su historia reavivó el interés en el caso, pero durante más de un año los abogados defensores han estado en conversaciones con los fiscales sobre la anulación de la sentencia o la búsqueda de un nuevo juicio, citando nuevas pruebas que salieron a la luz que respaldan la afirmación de los hermanos de que habían sido abusados sexualmente durante años.
En su primer juicio, que fue televisado y terminó con un jurado indeciso en 1994, los hermanos testificaron que fueron maltratados sexualmente por ambos padres durante años y que estaban actuando en defensa propia, y que su padre amenazó con matarlos si revelaban el abuso.
Los fiscales argumentaron que la pareja buscaba hacerse con la fortuna multimillonaria de sus padres.
Un jurado los condenó en un segundo juicio en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles que no fue televisado, pero ese mismo jurado también les evitó la pena de muerte, optando por la cadena perpetua sin libertad condicional.
Gascon ha dicho que no hay duda de que los hermanos mataron a sus padres, pero citó nuevas pruebas, incluida una carta que Erik Menéndez supuestamente escribió a un primo ocho meses antes de los asesinatos en la que describía el abuso. Si la evidencia se hubiera presentado en el juicio, el jurado podría haber llegado a un resultado diferente, dijo.
Los investigadores también están examinando las acusaciones de un miembro de la banda pop de los años 80 Menudo, que dijo que José Menéndez abusó de él. Esas acusaciones se hicieron públicas el año pasado en la serie documental de Peacock llamada “Menéndez + Menudo: Boys Betrayed”.
Gascon había dicho anteriormente que esperaría hasta una audiencia judicial del 26 de noviembre para tomar una decisión sobre el caso, pero aceleró la decisión dado el intenso interés público.