Si gana las elecciones de noviembre, el candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, planea deportar a poco más de cuatro millones de migrantes mexicanos a partir del primer día de una nueva administración.
El magnate reforzó su discurso en la recta final de su campaña con una agresiva retórica con la que retomó el tema de controlar la migración mediante una deportación de 11 millones de inmigrantes indocumentados o no autorizados.
“Somos como un contenedor de basura donde el resto del mundo bota a la gente que no quiere”, declaró Trump en Texas e insistió que los gobiernos extranjeros deliberadamente envían delincuentes a su país.
Ciudadanos procedentes de México se encuentran en riesgo de ser deportados sin vacilación. Según el centro nacional de análisis Hispanic Pew, 37% de todos los migrantes sin autorización en el país llegó de México. Se trata de la comunidad más numerosa.
Trump ha dicho que planea aplicarles a todos ellos una ley vigente desde 1798 que autoriza a quien ocupa la presidencia a deportar de manera inmediata a los inmigrantes que considere enemigos.
En sus discursos, Trump omite un requisito de esa ley de hace más de dos siglos, la Ley Acta de Extranjeros Enemigos. La única vez que Estados Unidos uso esa ley fue durante la Segunda Guerra Mundial para detener en campos de detenciones a inmigrantes japoneses y sus descendientes, y en menor número a alemanes e italianos.
La ley permitiría a Trump deportar, reubicar y contener en centros de detenciones a extranjeros varones de más de 14 años de edad que provienen de países enemigos de Estados Unidos.
Aunque México, el principal socio comercial estadunidense, esté lejos de ser un país enemigo, la idea de Trump hizo eco entre electores que desconocen ese requisito de la ley de referencia a naciones enemigas.
Tan es así que 47% de los votantes apoya esa idea de Donald Trump.
Incluso 22% de los demócratas y 47% de los votantes independientes aceptan la que Trump llama “la mayor deportación en la historia de Estados Unidos”, de acuerdo con una encuesta de Axios Latino divulgada el martes pasado.
La mayoría de los migrantes en situación irregular mexicanos llegó a Estados Unidos entre los años 90 y la década siguiente, cuando el Operativo Salvaguarda habilitó a la Patrulla Fronteriza a tomar medidas más duras contra la población extranjera.