Las autoridades del este de Suiza ordenaron a los habitantes de un pequeño pueblo que se preparen para evacuar tras un desprendimiento de rocas en los Alpes que amenazaba con desatarse y caer sobre sus casas.
Fue la segunda vez que los habitantes de Brienz recibieron órdenes de evacuación tras una amenaza similar el verano pasado.
Las autoridades locales dijeron en un comunicado a los habitantes que muy por encima de Brienz, la parte superior de la pila de escombros se ha acelerado considerablemente. No se puede descartar que hasta 1,2 millones de metros cúbicos de escombros de roca se desplacen valle abajo en una corriente de escombros.
Las mediciones tomadas por el servicio de alerta temprana del municipio mostraron que la parte superior de la pila de escombros se ha estado moviendo a un ritmo de más de 30 centímetros por día en ocasiones desde la segunda mitad de septiembre, informó la emisora pública SRF. Según los funcionarios locales, si el desprendimiento de rocas comienza a acelerarse, pronto podría llegar al pueblo.
El pueblo, que tiene siglos de antigüedad, se encuentra a caballo entre las partes de habla alemana y romanche de la región oriental de los Grisones, al suroeste de Davos, a una altitud de unos 1.150 metros (unos 3.800 pies). Hoy en día tiene menos de 100 residentes.
La montaña y las rocas que la componen se han estado moviendo desde la última Edad de Hielo.
Durante el último siglo, el pueblo en sí se ha movido unos pocos centímetros (pulgadas) cada año, pero el movimiento se aceleró en los últimos 20 años. El deslizamiento de tierra se ha estado moviendo alrededor de un metro por año.