La ciudad de Florencia tomó nuevas medidas el martes para combatir el turismo excesivo, justo cuando el gobierno italiano recibe a los ministros de turismo del Grupo de los Siete en la ciudad renacentista y busca impulsar significativamente el lugar del país como un importante destino turístico.
El gabinete de la alcaldesa Sara Funaro aprobó un plan de 10 puntos que, entre otras cosas, prohibiría las cajas de llaves en los edificios del centro histórico de Florencia, así como el uso de altavoces por parte de los guías turísticos, según un comunicado del Ayuntamiento.
Las cajas de llaves —pequeñas cajas con un teclado digital que utilizan los propietarios de apartamentos de alquiler a corto plazo para dejar fácilmente las llaves a los visitantes— se han convertido en una especie de símbolo de la ira local florentina contra los turistas, cuyas cifras se han recuperado después del COVID-19.
En una reciente protesta, los florentinos pegaron equis rojas sobre las cajas de llaves, indignados por la transformación del centro de la ciudad y sus magníficos palacios y calles estrechas en una colección de alquileres vacacionales de corta duración que han desplazado a los residentes locales y a los negocios de larga data que los atendían.
Según la oficina nacional de estadísticas ISTAT, en 2023 se registró el mayor número de visitantes en Italia, con 134 millones de llegadas y 451 millones de personas alojadas en hoteles u otros alojamientos registrados. El número de visitantes que optaron por alojamientos no hoteleros aumentó casi un 17% en comparación con 2022, dijo ISTAT en un informe de junio.
Italia ocupa el cuarto lugar en el Barómetro del Turismo Mundial de la ONU de destinos turísticos internacionales, después de Francia, España y Estados Unidos. La industria del turismo contribuyó con alrededor del 10,5% del producto interno bruto de Italia en 2023, según la investigación de Statista.
Florencia anunció el año pasado la prohibición de nuevos alquileres privados de corta duración en el centro con la esperanza de frenar el éxodo de los residentes locales. Ha presionado repetidamente para que el gobierno nacional, encabezado actualmente por la premier derechista Giorgia Meloni, apruebe una regulación especial para limitar a 120 el número de días que se puede alquilar una propiedad.
La división política entre derecha e izquierda sobre Florencia y sus problemas turísticos podría llegar a un punto crítico precisamente cuando Italia acoge a los ministros de turismo del G7 a partir del miércoles en Florencia.
En un evento de preparación este fin de semana, la ministra de Turismo, Daniela Santanche, reconoció que algunas ciudades artísticas estaban sufriendo demasiados visitantes. Pero dijo que, en general, Italia apenas está aprovechando su potencial turístico y necesita 50 millones de visitantes más al año.