Australia está enfrentando un nuevo reto energético: el exceso de oferta de energía solar. Con más de 4 millones de hogares y negocios ya equipados con paneles solares, el país ha experimentado un crecimiento vertiginoso de la energía renovable en las últimas dos décadas.
Sin embargo, esta expansión ha traído consigo un problema inesperado: la sobreabundancia de energía solar y la necesidad de gestionar el exceso de oferta para mantener la estabilidad de la red eléctrica.
Fue durante la primavera australiana, que la producción de energía solar llega a niveles extraordinarios. Esto se debe a los días más largos y una demanda de energía moderada, ya que las temperaturas suaves disminuyen la necesidad de aire acondicionado.
Así que como resultado, estados como Australia Meridional han logrado satisfacer toda su demanda eléctrica únicamente con energía solar en ciertos momentos, incluso exportando el excedente a otras regiones del país.
Esta abundancia también está creando problemas. La demanda de energía de la red, es decir, la cantidad de energía no cubierta por paneles solares en los techos, ha caído a mínimos históricos, lo que representa un desafío técnico para el sistema eléctrico.
Alex Wonhas, director ejecutivo de AMPYR y ex ejecutivo del Operador del Mercado de Energía de Australia, señaló a la radiodifusora pública ABC: “El problema de la demanda mínima suele ocurrir a mitad del día los fines de semana, cuando hay mucha producción solar, pero poca demanda”.
El término “demanda mínima” se refiere a la cantidad de energía que el sistema eléctrico necesita proporcionar después de descontar la generación solar en los techos.
Esto se convierte en un problema porque los generadores convencionales, como las plantas de carbón y gas, no solo generan electricidad, sino que también proporcionan servicios cruciales para la estabilidad de la red, como la inercia y la fuerza del sistema.
Esta realidad lleva a los expertos a advertir que Australia tendrá que derramar o desperdiciar parte de la energía solar que produce, algo que puede sonar contradictorio, pero que es necesario para evitar problemas de sobrecarga en la red eléctrica.
Una posible solución al problema de la demanda mínima es la instalación masiva de baterías. Estas baterías podrían almacenar el exceso de energía solar generado durante el día y liberarlo cuando la demanda sea más alta. Según el Dr. Wonhas, las baterías pueden realmente proporcionar esos servicios y ayudar a estabilizar la red.
Otra solución es incentivar un mayor consumo eléctrico durante las horas de máxima producción solar, como el mediodía.
Jess Hunt sugiere que alentar a los consumidores a cambiar sus hábitos de consumo de electricidad podría ser una manera más económica y eficiente de utilizar la energía solar.
Esto podría implicar que tanto hogares como industrias adapten sus patrones de consumo para aprovechar el exceso de energía.
El futuro de la energía solar en Australia es prometedor, pero no está exento de desafíos. La adopción de paneles solares en los techos ha sido tan significativa que aproximadamente uno de cada tres hogares ya cuenta con una instalación solar.
Este rápido avance ha transformado la forma en que el país produce y consume energía, pero también ha traído complicaciones inesperadas.