Julio Urías sabe que la palabra Selección Mexicana está muy lastimada. El starting pitcher que lleva consigo el nombre de nuestro país a las Grandes Ligas mira en el Clásico Mundial de Beisbol una oportunidad para sanar la mala percepción y demostrar a los fans que no todo es futbol “hay más deportes (…) siento que los peloteros que estamos de este lado no es por casualidad; es por trabajo, porque hacemos partido para estar acá”.
El lanzador zurdo es el capitán de un roster Tricolor de 30 jugadores. El debut será ante Colombia, después se encontrarán a Estados Unidos, Gran Bretaña y el cierre de la primera ronda es contra Canadá.
”La verdad es que me siento contento de hacerlo (Jugar el Clásico) ya lo había hecho en el 2017, pero estaba en otra situación en mi carrera y no pude tomar la decisión por mi, fue diferente. Ahora tengo más confianza del equipo (Los Dodgers) y ese permiso de ausentarme a entrenamientos. Saben cómo trabajo y me enfoco, saben que parte del permiso fue gracias a eso,
En febrero del 2017, Urías firmó su primer contrato de un año con Los Dodgers y estaba en su segundo año de pre arbitraje. Ya le había tomado unos cinco años mantenerse en la franquicia desde que fue fichado. En ese entonces el equipo no le permitió ir al Clásico porque lo tenía considerado en la rotación.
Hoy, el sinaloense de 26 años ya pulió su perfil. Es la estampa del salvamento que le dió el título a los Dodgers en la Serie Mundial del 2020, terminó en el tercer lugar en la votación para el Premio Cy Young de la Liga Americana en el 2022 y se subirá a la lomita por México por primera vez en el Clásico.