La Unión Europea condenó a los talibanes por violar los derechos humanos y el acceso de las mujeres a la educación después de que los medios informaran que el líder de los talibanes había ordenado a instituciones públicas y privadas que dejaran de ofrecer cursos de medicina para mujeres y niñas en Afganistán.
Los talibanes no han confirmado la orden ni respondido a los informes. El portavoz del Ministerio de Salud Pública no estuvo disponible para hacer comentarios.
En septiembre de 2021, un mes después de su regreso al poder, los talibanes suspendieron la escolarización de las niñas después del sexto grado. Prohibieron a las mujeres ir a la universidad en diciembre de 2022.
La educación médica, al igual que la enfermería y la partería, era una de las pocas formas en que podían continuar su aprendizaje en las aulas.
La BBC y otros informaron que cinco instituciones en todo Afganistán dijeron que los talibanes les habían ordenado cerrar hasta nuevo aviso, y que a las mujeres que se estaban formando como parteras y enfermeras se les ordenó no regresar a clases el miércoles.
La UE dijo que la última decisión de los talibanes representaba otra terrible violación de los derechos humanos fundamentales y un ataque injustificable al acceso de las mujeres a la educación en Afganistán.
“La Unión Europea expresa su gran preocupación por esta decisión y sus implicaciones de largo alcance, incluida la profundización de la crisis humanitaria en Afganistán y la exacerbación del sufrimiento de su pueblo”, decía el comunicado.
Un portavoz de la Organización Mundial de la Salud dijo que la ONU en Afganistán estaba trabajando para verificar las afirmaciones con los funcionarios pertinentes.
“Este avance plantea serias preocupaciones sobre la sostenibilidad y el atractivo de la educación formal para las trabajadoras de la salud”, dijo la portavoz de la OMS, Margaret Harris. “Estas medidas podrían tener implicaciones de gran alcance para la futura disponibilidad de profesionales de la salud calificadas y la continuidad de la prestación de servicios de salud en el país”.
Una advertencia más cruda provino de un alto funcionario de salud en Afganistán. No dio su nombre por temor a represalias de los talibanes.
Dijo que Afganistán enfrentaría grandes desafíos más allá del control del gobierno si la suspensión se volviera permanente.
“Si las mujeres no reciben formación como personal, la tasa de mortalidad de madres y niños aumentará en zonas remotas”, afirmó. “No habrá suficiente personal para brindar servicios a las pacientes femeninas. Las ONG que prestan servicios en provincias y distritos distantes todavía enfrentan una escasez de médicos, parteras, enfermeras y otro personal femenino”.