Alemania, Reino Unido y Francia se declararon extremadamente preocupados por la aceleración de la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán, al que instaron a detener e invertir estos pasos.
Fue Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organismo de control nuclear de la ONU, declaró que Irán estaba acelerando su enriquecimiento de uranio hasta alcanzar 60% de pureza, acercándose al nivel de cerca del 90% que es apto para la fabricación de armas.
El enriquecimiento refina la materia prima para que pueda utilizarse como combustible en la generación de energía nuclear civil o, potencialmente, armas nucleares. Irán niega desde hace tiempo que busque armas nucleares.
Alemania, Reino Unido y Francia, conocidos informalmente como el E3, condenaron en un comunicado conjunto las últimas medidas adoptadas por Irán para aumentar significativamente el ritmo de producción de uranio enriquecido hasta el 60% en las instalaciones subterráneas de Fordow.
Afirmaron estar preocupados enormemente por saber que Irán ha aumentado el número de centrifugadoras en uso y ha iniciado los preparativos para instalar infraestructuras de enriquecimiento adicionales, aumentando aún más la capacidad de enriquecimiento de Irán, señalaron. Las acciones de Irán han hundido aún más el acuerdo nuclear de 2015 y aumentarán sus reservas de uranio altamente enriquecido, que ya no tienen “ninguna justificación civil creíble”, afirmaron.
“Instamos firmemente a Irán a dar marcha atrás en estas medidas y a detener de inmediato su escalada nuclear”, añadieron.