El Partido Comunista de China debe volverse hacia adentro para eliminar los problemas de disciplina, incluida la corrupción, dijo el presidente Xi Jinping, en un nuevo llamado a perseguir a los funcionarios corruptos y a quienes los corrompen.
Desde que llegó al poder hace más de una década, Xi ha tomado medidas enérgicas contra la corrupción que involucra a miembros del partido, ya sean “tigres” corruptos de alto rango o “moscas” humildes que no implementaron las políticas gubernamentales.
Pero a pesar de la amplia represión, el partido continúa plagado de corrupción, particularmente dentro de las fuerzas armadas.
Dos ex ministros de Defensa han sido expulsados del partido en los últimos dos años por “graves violaciones de la disciplina”, un eufemismo para referirse a la corrupción.
El partido debe tomar contramedidas contra cualquier grupo de interés, organización de poder o clase privilegiada que se aproveche de los miembros del partido o los corrompa, advirtió Xi en un discurso publicado el lunes por Qiushi Journal, una de las principales revistas del partido.
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El llamado de Xi a “girar el cuchillo hacia adentro” fue parte de un discurso que pronunció en una importante reunión con el organismo de control anticorrupción del partido el 8 de enero, pero no había sido revelado previamente.
Los extractos publicados sugieren un impulso renovado y más amplio para inculcar disciplina y perseguir a los funcionarios que buscan beneficios personales y a aquellos que los llevan por mal camino.
El mes pasado, el Ministerio de Defensa reveló que un almirante que había servido en la Comisión Militar Central, el órgano de mando militar de más alto nivel del país, estaba bajo investigación por “graves violaciones de la disciplina”.
El año pasado, alrededor de 610.000 funcionarios del partido fueron sancionados por violar la disciplina partidaria, de los cuales 49 eran funcionarios de nivel superior al de viceministro o gobernador, según estadísticas de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria del partido.