Tras las amenazas lanzadas por el presidente electo, Donald Trump de hacer uso de soldados para arrestar y a detener a migrantes en sitios públicos, cada vez más mexicanos temen por su futuro y el de su familia.
El Proyecto 2025, el eje ideológico y de trabajo de la administración entrante, ahora considera que sitios públicos son, como puntos de reunión, ideales para detener grupos de migrantes no autorizados, entre ellos están escuelas, iglesias, transporte e incluso fiestas.
Un asistente que trabaja para una iglesia comentó en anonimato que es fácil encontrar ciudadanos estadunidenses que crecieron en el extranjero y no hablan muy bien inglés, y que también es fácil encontrar indocumentados que crecieron en Estados Unidos y hablan perfectamente inglés, y así como ese ejemplo hay varios rasgos con los que los oficiales podrían confundirse.
La revista Time publicó una entrevista con el presidente electo de Estados Unidos, en la cual el republicano anunció que se utilizarán soldados de la Guardia Nacional para las detenciones de migrantes por primera vez en la historia.
Trump promete expulsiones masivas de migrantes indocumentados e importantes aranceles que amenazan con sacudir no únicamente la economía estadunidense, sino las de socios comerciales clave.
Tanto el gobierno republicano como el demócrata han usado tropas de la Guardia Nacional para ayudar a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en la frontera con México, pero no se han utilizado para realizar detenciones de inmigrantes.
Donald Trump declaró en una entrevista con la cadena NBC News que su objetivo es deportar a todos los migrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos durante sus cuatro años de mandato, una decisión que afectaría a millones de familias y perjudicaría a las empresas que dependen de esos trabajadores, incluida la agricultura.
Se calcula que en enero de 2022 había 11 millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos, según un informe del Departamento de Seguridad Nacional, una cifra que probablemente ha aumentado en los últimos años. De ellos, al menos cuatro millones son de origen mexicano.
Trump no descartó la construcción de nuevos centros de detención para albergar a los inmigrantes en espera de deportación, pero dijo que su administración tendría como objetivo deportarlos rápidamente.