El depuesto presidente sirio, Bashar al Assad, reapareció nueve días después de abandonar Damasco para exiliarse en Rusia, negó haber traicionado al ejército y al pueblo de Siria al dejar el poder el pasado 8 de diciembre.
Presidente “no puede ser una persona que renuncia al pueblo al que pertenece o que lo traiciona a él y a su Ejército””, afirmó Al Assad en una declaración publicada por su oficina de prensa en Telegram.
Añadió que durante los últimos acontecimientos no me planteé ni una sola vez la posibilidad de renunciar o solicitar asilo en otro país ni recibí ninguna propuesta al respecto.
El documento, fechado en Moscú el día 16 de diciembre, lleva el título “Explicación del presidente Bashar el Assad sobre las circunstancias que le llevaron a marcharse de Siria”.
Al Assad, que gobernaba su país desde la muerte de su padre, Hafez, en el año 2000, subrayó que tenía intención de “continuar la lucha ante el avance de los terroristas”.
Con todo, añadió, cuando el Estado cae en manos de los terroristas, cualquier cargo pierde sentido. Al llegar a la base (rusa) de Jemimim me enteré de que nuestras tropas habían abandonado todas sus posiciones”, señaló.
Destacó que la situación en las proximidades de la base aérea se deterioró rápidamente, ya que dicha instalación “fue objeto de un ataque masivo con drones”.
Por ello, “Moscú exigió a la comandancia de la base que lo evacuaran inmediatamente” con destino a Rusia.
Según informó una fuente del Kremlin a las agencias locales, Al Assad recibió asilo en Rusia el pasado 8 de diciembre, pero desde entonces no ha comparecido públicamente ni se han difundido imágenes sobre él y su familia en este país.