El próximo 10 de enero, Donald Trump recibirá su sentencia por los 34 delitos de falsificación de registros comerciales en el caso Stormy Daniels, convirtiéndose en el primer presidente electo con una condena penal antes de asumir el cargo. Sin embargo, el juez Juan Merchan ha indicado que no enviará a Trump a prisión, sino que dictará una exención incondicional de la condena, una decisión que ha desatado controversia.
El juez argumentó que esta medida asegura los intereses de la justicia y respeta la inmunidad presidencial, aunque enfatizó que la sentencia no será firme, permitiendo a los abogados de Trump apelar. “Es fundamental resolver este asunto antes del juramento, garantizando al acusado la oportunidad de explorar sus recursos legales”, señaló Merchan en un documento de 18 páginas.