El gobierno francés, encabezado por el primer ministro François Bayrou, aprobó este lunes por decreto el presupuesto para 2025 ante la falta de una mayoría en el Parlamento, desatando críticas de la oposición. La medida, que busca reducir el déficit público al 5.4% del PIB con un ajuste de 52 mil millones de euros, podría enfrentar una moción de censura promovida por el partido de izquierda radical La Francia Insumisa (LFI), aunque los socialistas ya han adelantado que no la apoyarán.
La crisis política en Francia se profundiza desde las elecciones legislativas de 2024, donde ninguna fuerza obtuvo una mayoría clara en la Asamblea Nacional. Mientras la derecha y la izquierda se disputan el liderazgo, la extrema derecha también gana terreno. Con las elecciones municipales de 2026 y la presidencial de 2027 en el horizonte, el debate sobre el presupuesto no solo refleja una lucha económica, sino un pulso por el futuro político del país.