El gobierno insiste en la independencia del poder judicial, pero los críticos afirman que las pruebas se basan en testigos secretos y carecen de credibilidad.
La policía utilizó gas pimienta, perdigones y cañones de agua contra manifestantes en la capital de Turquía la madrugada del jueves, lo que podría reavivar las tensiones tras dos días de relativa calma en las mayores protestas antigubernamentales del país en más de una década.
Las manifestaciones comenzaron la semana pasada tras la detención del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, un rival clave del presidente Recep Tayyip Erdogan. Imamoglu, encarcelado en espera de juicio por cargos de corrupción que muchos consideran con motivaciones políticas, también está acusado de apoyar el terrorismo.
El gobierno insiste en la independencia del poder judicial, pero los críticos afirman que las pruebas se basan en testigos secretos y carecen de credibilidad.
Los manifestantes estudiantiles intentaron marchar y se congregaron para leer un comunicado cerca de las puertas de la Universidad Técnica de Oriente Medio, según informaron la emisora proopositora Halk TV y medios locales. Fueron repelidos por las fuerzas de seguridad, que utilizaron gas pimienta, cañones de agua y perdigones. Se produjo un enfrentamiento donde los estudiantes se escondieron tras una barricada de contenedores de basura hasta que la policía los detuvo.
Melih Meric, legislador del Partido Republicano del Pueblo (CHP) de Imamoglu, fue visto empapado en agua y sufriendo exposición al gas pimienta.
“Mis amigos estudiantes solo querían hacer un comunicado de prensa, pero la policía se lo impidió terminantemente; este es el resultado”, declaró Meric en videos en redes sociales.
El líder del CHP, Ozgur Ozel, había prometido que los legisladores apoyarían a los manifestantes con la esperanza de reducir la tensión.
También advirtió que si la policía provocaba a los manifestantes, convocaría a 500.000 personas al lugar que más perturbe a las autoridades. Al menos 1.400 personas fueron detenidas en los primeros seis días de protestas, declaró el ministro del Interior el martes.
Cientos de miles de personas se han manifestado en las principales ciudades, incluyendo manifestaciones organizadas por la oposición frente al Ayuntamiento de Estambul. En los últimos días se han celebrado otras protestas importantes en los distritos de Kadikoy y Sisli de Estambul.
Mientras tanto, Imamoglu, hablando desde la prisión a través de las redes sociales el miércoles, denunció la violencia policial contra los manifestantes: “No puedo llamarlos policía porque mi honorable policía no cometería esta crueldad contra los niños de la nación”, declaró.
Imamoglu ha sido confirmado como candidato del CHP a las elecciones presidenciales previstas para 2028, aunque podrían celebrarse antes. Ha obtenido buenos resultados en las últimas encuestas frente a Erdogan, para quien su elección como alcalde de la ciudad más grande de Turquía en 2019 fue un duro golpe.