El veterano jugador terminó con 37 puntos, tres rebotes y seis asistencias.
Este juego fue para Golden State Warriors, que lograron un vibrante triunfo por 123-116 en el campo de Los Ángeles Lakers al ritmo de Steph Curry, protagonista con 37 puntos en un nuevo capítulo de su rivalidad deportiva con LeBron James, quien metió 33 para los angelinos.
Los últimos tres encuentros habían sido para los Lakers, pero este cuarto fue para los Warriors, que obtuvieron el último duelo de la temporada regular.
Los Lakers son cuartos en la tabla y estan siendo perseguidos muy de cerca por unos Warriors, con seis partidos todavía por disputarse. De terminar hoy la temporada regular, estas franquicias se medirían en la primera ronda de los playoffs.
Curry dirigió a los Warriors con 37 puntos y seis asistencias (10 de 21 en tiros y 4 de 11 en triples), apoyado por un Brandin Podziemski incontenible que firmó 28 puntos (8 triples), ocho rebotes y seis asistencias.
Jonathan Kuminga aportó 18 puntos y nueve rebotes saliendo del banquillo para Golden State, que luce un balance de 20-5 tras la incorporación de Jimmy Butler (11 puntos esta noche).
Lakers cayeron pese a la gran noche de LeBron, quien metió 33 puntos (5 triples) y dio nueve asistencias, y de Austin Reaves, con 31 puntos y nueve triples; Doncic aportó 19 puntos, ocho rebotes y siete asistencias para los angelinos.
LeBron metió 13 puntos y Doncic aportó nueve para los Lakers, pero su empuje solo pudo reducir la desventaja angelina a ocho unidades. Porque en el otro lado de la pista Curry dominó con 16 puntos, llevando al límite a la defensa de los de púrpura y oro.
El rey del triple forzó en dos ocasiones unas faltas cuando estaba lanzando desde el arco, una de ellas de Doncic, que acabaría castigado con una técnica por protestar a los árbitros. Curry conectó seis de sus siete libres y los Warriors llegaron al último período con once puntos de margen (88-77).
Con gran orgullo, los Lakers lo dieron todo en el último segmento y un parcial de 11-2 les permitió reducir la desventaja a cinco puntos en el 105-100 con poco menos de cinco minutos por jugar. Se abrió entonces un espectacular intercambio de golpes.
LeBron y Reaves, a base de triples, ilusionaron a los Lakers, pero en el momento de la necesidad los Warriors pudieron contar con su estrella más brillante, un Curry que volvió a hacer daño desde el arco para contener el ímpetu angelino.
El sello final a la victoria de los Warriors lo puso Draymond Green, con un robo a Luka Doncic que dio al equipo de la Bahía otro triunfo espectacular en un clásico del Oeste contra los Lakers.