El accidente dejó al menos 38 muertos y cientos de heridos, en lo que fue considerada la peor tragedia ferroviaria en el país.
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, señaló este miércoles que, según sugieren las primeras investigaciones, el terrible choque de trenes ocurrido durante la madrugada se debió a un “trágico error humano”.
“Todo indica que el drama se debió, lamentablemente, a un trágico error humano”, sostuvo Mitsotakis en un discurso televisado y agregó que se investigará “a fondo” este “terrible accidente ferroviario sin precedentes”. A su vez, decretó tres días de luto nacional.
La colisión de los vagones de un tren que transportaba mercancías y uno de pasajeros dejó al menos 38 muertos y cientos de heridos, de los cuales el último reporte brindado por los bomberos apuntó a unas 57 personas hospitalizadas y seis de ellas en cuidados intensivos.
La gravedad del episodio llevó a que a las pocas horas, el ministro de Transportes, Kostas Karamanlis, presentara su dimisión: “Cuando ocurre algo tan trágico, no podemos continuar como si nada”.
También, el jefe de la estación de Larissa, donde ocurrió el accidente, fue detenido y acusado de homicidio por negligencia luego de que el portavoz del Gobierno, Yiannis Economou, comentara que los dos trenes circularon en la misma vía durante “varios kilómetros”.
Un comunicado policial sólo identificaba al sospechoso como un hombre de 59 años. Otras dos personas habían sido detenidas para ser interrogadas. La causa del siniestro no estaba clara en un primer momento.
Asimismo, las tareas de búsqueda y rescate continúan con el apoyo de maquinaria pesada que llegó esta mañana al lugar de los hechos y asiste a los oficiales, removiendo las grandes piezas de metal que quedaron al costado de las vías luego de que los vagones descarrilaran.
Los rescatistas buscaban sobrevivientes entre los restos retorcidos y humeantes antes del amanecer del miércoles. Lo que parecía ser el tercer vagón del tren de pasajeros se veía sobre los restos destruidos de los dos primeros.
Varios vagones descarrilaron y al menos tres se incendiaron tras la colisión ocurrida antes de la medianoche del martes cerca de la localidad de Tempe.
Se cree que muchas personas habrían quedado atrapadas entre el metal y los cristales rotos mientras que, muchos otros, habrían muerto en el choque o en el posterior incendio que derivó de ello.
Muchos de los aproximadamente 350 pasajeros eran estudiantes que regresaban a casa desde los festejos del Carnaval. Este año era la primera vez que Grecia celebraba con normalidad el festival de tres días, que precede a la Cuaresma, desde el inicio de la pandemia en 2020.
El gobierno declaró tres días de luto nacional. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tuiteó sus condolencias con los fallecidos. “Mis pensamientos están con la gente de Grecia esta mañana”, escribió y agregó que está “conmocionado por las noticias y las imágenes de los trenes”.
Albania, Italia, Serbia y Turquía se sumaron a los mensajes de apoyo, al igual que China, Estados Unidos, Francia, Rusia, Ucrania, Alemania y el Vaticano.
Sin embargo, este accidente desató el enojo de la sociedad griega que lleva tiempo denunciando el mal funcionamiento y el paupérrimo estado del servicio ferroviario y por lo que, el miércoles por la noche, se reunió en las afueras de las oficinas de la compañía operadora, Hellenic Train, y lanzó piedras, a lo que la policía respondió con gases lacrimógenos.
Los trenes chocaron justo antes del Valle de Tempe, una garganta que separa las regiones de Tesalia y Macedonia. Costas Agorastos, el gobernador regional de Tesalia, declaró a la televisora griega Skai que los dos trenes habían chocado de frente a gran velocidad.
Los sobrevivientes precisaron que varios pasajeros habían salido despedidos por la ventanas del tren debido a la fuerza del impacto. Otros lucharon por liberarse después de que el tren de pasajeros se saliera de la vía y se estrellara en un campo cerca de un acantilado, unos 380 kilómetros al norte de Atenas.
Entre los fallecidos había ocho empleados ferroviarios, incluidos los dos maquinistas del tren de mercancías y los dos maquinistas del convoy de pasajeros, según el presidente del Sindicato de Trabajadores Ferroviarios Griegos, Yannis Nitsas.
El servicio griego de bomberos informó de 66 personas hospitalizadas, seis de ellas en cuidados intensivos.
Más de 200 personas que resultaron ilesas o sufrieron heridas menores fueron trasladadas en autobús a la ciudad de Salónica, 130 kilómetros al norte del incidente. La policía tomaba sus nombres al llegar en un esfuerzo por buscar a cualquiera que estuviera desaparecido.