China anunció este domingo que su presupuesto militar, el segundo mayor del mundo después del de Estados Unidos, aumentará 7,2% en 2023, de acuerdo con un informe que revisará en los próximos días la Asamblea Nacional Popular, que comenzó este domingo su sesión anual.
El gigante asiático prevé gastar 1,5 billones de yuanes (225.000 millones de dólares) para su defensa, lo que continúa siendo tres veces inferior al presupuesto militar de la potencia norteamericana.
El primer ministro Li pidió el domingo en su discurso ante los legisladores “intensificar” los entrenamientos del ejército así como “la preparación para el combate” e “innovar en materia de orientaciones estratégicas”.
Beijing se marcó un objetivo de crecimiento económico de “en torno a un 5 %” para este año, según el informe de acción gubernamental que leyó este domingo el primer ministro saliente, Li Keqiang, durante la inauguración de la sesión anual del parlamento.
El objetivo es el esperado por los analistas y sigue la línea del establecido el año pasado, de entre un 5 y un 5,5 %, aunque finalmente la segunda economía mundial creció un 3 % tras las duras restricciones y confinamientos que impuso en el marco de su política de “cero COVID”’ ante las peores olas de contagios desde el inicio de la pandemia.
El primer ministro se refirió específicamente a problemas como la “insuficiente demanda”, las expectativas “inestables” de inversores y negocios privados, los “desequilibrios presupuestarios” de algunas administraciones locales o los “muchos riesgos y peligros ocultos” en el maltrecho mercado inmobiliario.
Durante la apertura de la cita política más importante del año en el país asiático, Li también repasó otros objetivos económicos como una meta de déficit fiscal del 3 %, lo que supone un aumento frente al objetivo del 2,8 % marcado en 2022.
Otros de los indicadores a los que se refirió el primer ministro fueron el índice de precios al consumo (IPC), cuya alza buscan limitar las autoridades a cerca de un 3 %, o la creación de unos 12 millones de puestos de trabajo en las zonas urbanas para mantener la tasa de desempleo oficial en esas áreas por debajo del 5,5 %.
Estos datos económicos se presentaron en la apertura de la sesión parlamentaria de nueve días que debe certificar la reelección de Xi Jinping como presidente por cinco años más. En octubre ya fue confirmado en sus funciones al frente del Partido Comunista.
El régimen de Xi Jinping se ha enfrentado a algunos escollos en los últimos meses, como las manifestaciones a fines de noviembre contra su política de “cero COVID” y posteriormente, una ola de muertes tras el abandono de esta criticada estrategia de salud pública.