Las unidades de artillería norcoreanas han emitido una orden de preparación de ataque con fuego.
El Ejército norcoreano afirmó este martes que Corea del Sur disparó 30 ráfagas de artillería cerca de la frontera y exigió el cese inmediato, de lo que calificó como “acciones provocadoras”, según informó la agencia estatal de noticias KCNA.
“Esta mañana, el enemigo realizó unos 30 disparos de artillería contra el campo de tiro de Cho-ri, en Jindong-myeon, Paju-si, Gyeonggi-do”, comunicó un portavoz del Departamento del Estado Mayor del Ejército norcoreano. “Se trata de un acto muy grave de provocación armada que agrava aún más la situación creada”, señaló.
Inmediatamente después de que se produjera la situación, a las 9:00 a.m. (hora local), las unidades de artillería norcoreanas emitieron una orden de preparación de ataque con fuego, “siguieron el movimiento del enemigo y tomaron medidas para reforzar la vigilancia general del frente y el servicio de combate antiaéreo”, agregó el vocero.
Este lunes, EE.UU. desplegó el bombardero B-52H, capaz de llevar armas nucleares, en Corea del Sur. Según los militares surcoreanos, el despliegue del B-52H “muestra la capacidad y la postura decidida y abrumadora de la alianza de disuadir y responder las crecientes amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte”.
De igual forma, Washington y Seúl llevaron a cabo ese mismo día ejercicios aéreos sobre el mar Amarillo, en los cuales, además del bombardero estadounidense, participaron los cazas surcoreanos F-15K y KF-16.
Por su parte, Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, anunció este martes que cualquier intento por parte de EE.UU. de derribar un misil intercontinental norcoreano en el océano Pacífico será considerado por Pionyang como una “clara declaración de guerra”.
Sus declaraciones se realizaron luego del reporte de la prensa surcoreana en el que se citaban las advertencias de John Aquilino, comandante del Comando del Indo-Pacífico de EE.UU., contra el Norte. El alto mando notificó que si Corea del Norte disparase un misil balístico intercontinental en dirección hacia el Pacífico, Washington lo interceptaría de inmediato.
