Las agresiones sexuales denunciadas en las academias militares de Estados Unidos se dispararon durante el año escolar 2021-22, y una de cada cinco mujeres cadetes dijeron en una encuesta anónima que habían experimentado contacto sexual no solicitado, según ha averiguado The Associated Press.
Un informe de las fuerzas armadas sobre las agresiones reportadas en las academias del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea muestra un aumento general del 18% en las agresiones denunciadas por mujeres cadetes en comparación con el año anterior.
El aumento se registró principalmente en la Armada, que casi duplicó la cantidad de agresiones reportadas en 2022, en comparación con 2021. No está claro si la eliminación gradual de las restricciones relacionadas con el covid-19 contribuyó al aumento, incluso en la Academia Naval de Estados Unidos, que es adyacente a los bares del centro de Annapolis, Maryland.
Una encuesta estudiantil anónima que acompaña al informe muestra aumentos en todos los tipos de contacto sexual no deseado —desde toqueteos hasta violaciones—, en todas las academias. Y cita el alcohol como un factor clave.
Las fuerzas armadas y las academias se han esforzado durante años para combatir la agresión y el acoso sexual, con una infinidad de programas de prevención, educación y tratamiento cada año. Pero a pesar de la gran cantidad de investigación, recomendaciones y un giro hacia procedimientos legales más independientes, las cifras siguen en aumento.
Los incrementos han provocado indignación en el Capitolio y un flujo constante de legislación. Pero hasta el momento, los cambios no parecen hacer mella en el problema, aunque los funcionarios argumentan que la mejora en los programas de tratamiento ha alentado a más víctimas a denunciar los delitos.
Según funcionarios estadounidenses, 155 cadetes denunciaron agresiones durante el año escolar 2022, en comparación con 131 el año anterior. De ellos, cadetes de la Academia Naval de Estados Unidos reportaron 61, casi el doble del total de la escuela del año anterior, cuando fueron 33 —que, por mucho, fue la cifra más baja de todas las academias para ese año—.
Los cadetes de la Academia de la Fuerza Aérea en Colorado reportaron 52, la misma cantidad que el año previo, y los de la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, Nueva York, reportaron 42, una ligera disminución de los 46 del año anterior.
No todas las agresiones incluidas en el informe ocurrieron cuando los cadetes estaban inscritos en las academias. Debido a que se alienta a los estudiantes de las academias a denunciar las agresiones, algunos a veces reportan eventos que sucedieron años antes de que comenzaran la escuela en ellas. Como resultado, 16 estudiantes denunciaron un asalto en el año escolar 2021-2022 que ocurrió antes de enrolarse en las fuerzas armadas.
Otros 35 casos involucraron a civiles, miembros del servicio activo y estudiantes de escuelas privadas que presuntamente fueron agredidos por alguien que era estudiante. El número total de agresiones reportadas con alguna conexión con un estudiante fue de 206 —alrededor de un 28% más que el total de 161 del año pasado—.
Los funcionarios estadunidenses proporcionaron detalles sobre las conclusiones bajo condición de anonimato porque el informe aún no se había hecho público. Se espera que el informe se publique en las próximas horas.
La pandemia de covid-19 provocó una breve caída en los casos en las academias durante el corto año escolar 2019-2020, cuando se cancelaron las clases presenciales y los estudiantes fueron enviados a casa en primavera para terminar el semestre en línea.
Al inicio del año escolar 2020-2021, los cadetes enfrentaron una serie de restricciones debido a la pandemia en curso, pero fueron reducidas un poco con el tiempo y los bares y los restaurantes reabrieron. Para finales de ese año, las cifras comenzaron a aumentar otra vez, y los funcionarios dijeron que es difícil saber qué impacto tuvo covid-19 —si es que tuvo alguno—, en el año escolar 2021.
El Pentágono publica dos informes cada año sobre la cantidad de agresiones sexuales denunciadas por cadetes de las academias militares y por efectivos de las fuerzas armadas. Pero debido a que la agresión sexual es un delito que pocas veces se denuncia, el departamento también realiza encuestas anónimas cada dos años para tener una imagen más clara del problema tanto entre los estudiantes como la población en servicio activo. Los líderes del Pentágono creen que la encuesta proporciona una imagen más precisa de las agresiones y de los factores que contribuyen a ellas.