Corea del Norte probó el martes dos misiles balísticos de corto alcance hacia sus aguas orientales en la segunda demostración de fuerza de Pyongyang esta semana, dijeron las autoridades, un día después del comienzo de los ejercicios militares de EEUU y Corea del Sur que el Norte ve como un ensayo de invasión.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur indicó en un comunicado que los lanzamientos se efectuaron desde la localidad costera de Jangyon, en el suroeste del país, entre las 7.41 y las 7.51 horas, y estimó que los misiles sobrevolaron Corea del Norte antes de caer en el mar frente a la costa oriental de ese país.
El Estado Mayor Conjunto declaró que el ejército surcoreano había reforzado su vigilancia y se mantenía preparado en estrecha coordinación con Estados Unidos.
Pyongyang podría intensificar aún más sus pruebas de armamento en los próximos días en respuesta a los ejercicios militares de los aliados, que se prolongarán hasta el 23 de marzo. La semana pasada, el líder norcoreano, Kim Jong Un, ordenó a sus tropas que estuvieran preparadas para repeler lo que calificó de “frenéticos preparativos de guerra” por parte de sus rivales.
Corea del Norte dijo que había probado dos misiles de crucero desde un submarino, la primera vez que se sabe que ha realizado un lanzamiento de ese tipo. En sus anteriores lanzamientos submarinos había utilizado misiles balísticos. También es la primera vez que Corea del Norte dispara varios misiles desde un submarino en un solo lanzamiento, según los observadores.
El Norte dio a entender que los misiles de crucero estaban siendo desarrollados para portar cabezas nucleares y afirmó que la última prueba verificaba la postura de “disuasión de guerra nuclear” del país.
La adquisición por Corea del Norte de sistemas de misiles lanzados desde submarinos es un hecho alarmante para Estados Unidos y Corea del Sur, ya que los lanzamientos serían más difíciles de detectar y proporcionarían al Norte capacidad de represalia en un segundo ataque.
Los expertos afirman que se necesitarían años, muchos recursos y grandes mejoras tecnológicas para que la nación, fuertemente sancionada, construyera una flota de varios submarinos que pudieran desplazarse silenciosamente y ejecutar ataques de forma fiable.
Las maniobras conjuntas de EEUU y Corea del Sur que comenzaron el lunes son las mayores de los últimos años e incluyeron un simulacro de puesto de mando por ordenador. Los ejercicios están diseñados para afinar la respuesta de los aliados a la creciente amenaza nuclear de Corea del Norte y otros entornos de seguridad cambiantes.
Los países han ampliado sus ejercicios desde el año pasado, cuando Corea del Norte probó más de 70 misiles en 2022. Entre ellos había misiles balísticos intercontinentales con el alcance potencial de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos y misiles de corto alcance con capacidad nuclear que podrían apuntar a Corea del Sur.