El nombre de Luis Miguel nunca pasa inadvertido, y las repercusiones mediáticas ante cualquier noticia suya recorren el mundo. No ajena a esta oportunidad y aprovechándola para su beneficio, su ex pareja Aracely Arámbula, difundió a través de la revista española Diez Minutos, una falsa noticia que atacaba al padre de sus hijos.
Informó directamente que pesaba sobre el cantante una orden de detención en México por incumplir obligaciones con la manutención de los dos hijos que tienen en común, Miguel y Daniel, hoy ya adolescentes.
Dicha publicación ha confirmado, a través de fuentes fidedignas, que esta maniobra atiende a una reacción oportunista, buscando protagonismo, dado el buen momento profesional y personal que vive El Sol, con una gira mundial a punto de comenzar.
Aracely Arámbula supo adquirir mayor notoriedad cuando conquistó el corazón del astro y hasta logró convencerlo en 2008 de posar juntos, por única vez, para la tapa de una revista junto a su primer hijo, Miguel, mientras ella esperaba al segundo hijo. Luego de ese hecho insólito y como excepción para el cantante, llegó la ruptura de la pareja.
A partir de ese momento, la reconocida actriz mexicana realizó varios reportajes, en las que mostraba a sus hijos y contaba abiertamente su versión sobre la supuesta desatención que dice recibir por parte del artista y que ha rentabilizado con creces a costa de sus hijos e intoxicar la relación con su padre.
Desde el entorno de Luis Miguel cuentan que el cantante ha vivido una extorsión permanente por parte de la madre de sus hijos, utilizando a ambos como moneda de cambio y negociando el régimen de visitas a cambio de acceder a sus presiones económicas y personales.
Él, que se niega a participar de este show mediático eligiendo preservar a los únicos y grandes damnificados, sus hijos, ha elegido el silencio y procesar solo la asfixiante angustia ante las infamias que la protagonista de La dueña viene filtrando desde hace años.
Su actitud, siempre de preservar su intimidad, lo convierte en un blanco fácil para presentarlo al mundo como un padre despreocupado y ausente, mientras que, de la otra parte solo se quiere seguir obteniendo protagonismo y beneficios económicos.
El abogado de Aracely Arámbula desmintió, doce horas después de que se lanzara la falsa noticia, que esa orden de detención fuera cierta. En tanto, Luis Miguel pidió formalmente a la publicación española corregir la información difundida.
A pesar de todo, el cantante sigue sin confirmar ni desmentir absolutamente nada que esté relacionado con su vida privada. Esto no significa que no se proceda a demandar a la publicación para vender más ejemplares a costa de difamarlo.