La Justicia iraní condenó a dos presos a la pena de muerte, que se llevará a cabo en público, por su participación en el atentado contra un mausoleo de la ciudad de Shiraz que causó 15 muertos en octubre, informaron este domingo medios iraníes.
Los dos presos fueron condenados por “corrupción en la tierra” y por “atentar contra la seguridad nacional”, anunció la Justicia iraní, indicó hoy la agencia estatal IRNA.
Los dos hombres serán ejecutados en público, según la sentencia, procedimiento que ha caído en desuso en los últimos años en un intento por mejorar la imagen del país.
Según el tribunal, los condenados “ayudaron” a los principales atacantes del mausoleo de Shiraz, que pertenecían al Estado Islámico (EI). Otros tres presos fueron además condenados a “largas penas de prisión” de 25, 15, y cinco años por su participación en el atentado.
El ataque se produjo el pasado 26 de octubre cuando un hombre entró en el mausoleo de Shahcheragh y comenzó a disparar contra los fieles allí presentes. Al menos 15 personas murieron y 40 resultaron heridas en el ataque, que fue reivindicado por el EI.
El “coordinador” del ataque es azerbaiyano y “voló de Baku a Teherán”, donde se puso en contacto con el Estado Islámico (EI) para organizar el ataque. Por su parte, el atacante que disparó contra los fieles del santuario era de nacionalidad tayika, y murió en un hospital a causa de las heridas que sufrió durante su arresto.
Poco después, las autoridades iraníes informaron de la detención de 26 ciudadanos de Azerbaiyán, Tayikistán y Afganistán por su participación en el asalto, a los que calificó de “terroristas takfiri” (radicales suníes).
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, afirmó un día después que las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini en septiembre “allanaron el camino” para el ataque contra el centro religioso.
Irán y Azerbaiyán mantienen tensas relaciones por la proximidad de Azerbaiyán a Israel, en particular por los lazos militares entre ambos países.
Además, en el norte de Irán viven millones de azerbaiyanos, el triple de la población de Azerbaiyán, por lo que Teherán teme la posibilidad del surgimiento de un movimiento separatista, lo que incrementa las tensiones con el vecino país.
Irán es uno de los principales países del mundo en la aplicación de la pena de muerte, con 314 ejecuciones llevadas a cabo en 2021, según Amnistía Internacional.