El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González pidió a la población que “no nos acostumbremos” a la violencia, aunque por desgracia los asesinatos y ejecuciones sean una cosa casi diaria en nuestra entidad.
En su mensaje dominical, el prelado católico expresó que esta situación ha causado dolor y lágrimas a muchísimas personas que son víctimas del crimen, los desplazamientos forzados y la extorsión.
“Un ejemplo es el rostro de nuestros hermanos ejecutados o asesinados y sus familias. Aunque por desgracia los asesinatos y ejecuciones estén siendo cosa casi diaria, no nos acostumbremos a ello. Nos duela e indigne el crimen que sufrieron estos hermanos nuestros”, dijo el clérigo.
Pidió por aquellas familias que han tenido que dejar sus comunidades o están a punto de hacerlo, por la desprotección en que se miran ante las amenazas de grupos criminales y que para regresar a sus hogares, para permanecer en ellos, necesitan condiciones fiables de seguridad.
Además, dijo que hay tantas familias extorsionadas por el cobro de cuota o de piso, el “impuesto” que exigen algunos grupos criminales por caja de mango o en la compra de algunos productos de abarrote o de subsistencia diaria o de materiales de construcción.
Consideró que es necesario que quien cometió tales crímenes y delitos sea puesto, conforme a derecho, en condiciones de no poder seguir cometiéndolos, de recapacitar y reorientar su conducta, y de alguna manera resarcir el daño hecho a las víctimas.