El príncipe Harry de Inglaterra y el cantante Elton John comparecieron por sorpresa el lunes ante el Tribunal Superior de Londres para presentar, junto con otras cinco personas, una demanda contra el editor del diario Daily Mail por supuestas escuchas telefónicas y violaciones de la intimidad.
Harry, el hijo menor del rey Carlos, ha interpuesto una demanda contra Associated Newspapers (ANL), junto con John -uno de los artistas con mayores ventas de todos los tiempos-, su marido David Furnish y las actrices Elizabeth Hurley y Sadie Frost.
El príncipe, que voló desde su casa de California, se sentó a pocos metros de un nutrido grupo de periodistas, observando atentamente y tomando notas de vez en cuando. Su portavoz dijo que había querido estar allí para mostrar su apoyo, y que podría asistir durante gran parte de la audiencia preliminar de cuatro días.
Elton John y Furnish llegaron durante un descanso para comer, mientras que Frost también estuvo en el tribunal el lunes. No está previsto que ninguno de los demandantes intervenga durante la audiencia.
Alegan haber sido víctimas de “numerosos actos ilícitos” por parte de ANL, Daily Mail y Mail on Sunday, según explican sus abogados en extractos de las alegaciones presentadas ante el tribunal.
Entre ellos se incluyen la vulneración de mensajes de teléfono móvil, escuchas telefónicas, la obtención de información privada como historiales médicos mediante engaño o utilizando investigadores privados para obtener información ilegalmente, e “incluso encargando el allanamiento y la entrada en propiedades privadas”, según los extractos.
La presunta actividad se extendió desde 1993 hasta 2011, “incluso continuó más allá hasta 2018” en algunos casos, dijeron los abogados.
La presentación escrita de Harry, citada por los abogados de ANL en los documentos judiciales, dice que la publicación de artículos sobre él causó “sospechas y paranoia (…) Se perdieron amigos o se cortó con ellos, y todo el mundo se convirtió en ‘sospechoso’”.
Harry tenía “recuerdos dolorosos (…) en relación con el grado en que ANL publicó información privada y sensible relativa a su vida privada y familiar”.
En un comunicado, ANL afirma que niega categóricamente las gravísimas acusaciones y que las defenderá enérgicamente si es necesario. Su objetivo es que se desestime el caso.
En sus alegaciones ante el tribunal, ANL afirma que las acusaciones se basan en inferencias y no en evidencias, y que los demandantes han aportado pocas o ninguna prueba de que sus periodistas hayan recopilado información ilegal, lo que ANL niega rotundamente.