El presidente Joe Biden dijo que ha hecho todo lo posible para abordar la crisis bancaria con las autoridades disponibles, pero que “todavía no ha terminado”.
Las quiebras de SVB y de Signature Bank desencadenó una pérdida de confianza de los inversores en el sector bancario que golpeó a las acciones y avivó los temores de una crisis financiera en toda regla.
Un acuerdo para rescatar al banco suizo Credit Suisse la semana pasada y una venta de los activos de SVB a First Citizens Bancshares esta semana ha ayudado a restablecer cierta calma en los mercados, pero los inversores siguen desconfiando de los problemas que acechan en el sistema financiero.
SVB Financial Group solicitó la semana pasada adherirse al Capítulo 11 de protección de bancarrota para buscar compradores para sus activos, días después de que su antigua unidad Silicon Valley Bank fue intervenida por los reguladores estadounidenses.
El plan de solicitar la protección por quiebra se produce después de que la empresa dijo el 13 de marzo que tenía previsto explorar alternativas estratégicas para sus negocios, incluidos el holding, SVB Capital y SVB Securities.