Cirujanos del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona realizaron el primer trasplante pulmonar completamente robótico del mundo, informa el diario El Mundo este lunes.
La intervención, realizada con un robot Da Vinci, demostró que es posible extirpar el órgano enfermo e introducir el donado a través de una incisión de ocho centímetros en la parte inferior del esternón y justo por encima del diafragma. El equipo médico pudo resolver una dificultad técnica por la cual, hasta ahora, ningún equipo quirúrgico del mundo había podido realizar un trasplante de pulmón totalmente robótico.
El trasplante unipulmonar, que se prolongó durante doce horas, se realizó a un hombre de 65 años con fibrosis pulmonar. Con ese innovador acceso por debajo de la xifoide, una pequeña extensión cartilaginosa de la parte inferior del esternón, evitaron tener que realizar la convencional y muy invasiva gran apertura en el pecho.
La cirugía se realizó a finales de febrero y el paciente fue dado de alta hace más de una semana, mostrando resultados positivos en su recuperación. Albert Jáuregui, jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar del Vall d’Hebron, manifestó que todo el equipo está feliz de haber conseguido este hito.
A pesar de que en los últimos años ha mejorado mucho la donación de órganos, la cirugía apenas ha variado desde la década de los noventa, se queja Jáuregui. Siendo uno de los elementos más importantes, “no acabábamos de entender por qué tantos años después seguimos ofreciendo a pacientes tan delicados una cirugía tan agresiva”, explica. La aplicación de la cirugía robótica en el cáncer de pulmón ha mejorado la supervivencia de los afectados a nivel mundial y permite “una recuperación espectacular”, destaca.
Tomando experiencia de colegas de Estados Unidos, los médicos del Vall d’Hebron estudiaron la posibilidad de mejorar sustancialmente el procedimiento. Jáuregui señala a Íñigo Royo Crespo, un exespecialista del hospital, como el artífice la revolucionaria innovación, pues fue el responsable de “explorar una vía de acceso que se utiliza para operar el cáncer de pulmón y el timo: la cirugía subxifoide”. Esa fue “la pieza que nos faltaba”, destaca. Después de varias pruebas en modelos animales, pudieron comprobar que su “idea funcionaba bien”, dice el cirujano.
Obtenidos los permisos correspondientes, ofrecieron la nueva técnica a los pacientes. “Estaban muy emocionados, porque son pacientes que ante una cirugía tan agresiva tienen mucho miedo al dolor; les dimos un rayo de esperanza”, recuerda.
El equipo del hospital barcelonés se dispone a operar a más pacientes de esta forma y a prepararse para realizar el primer trasplante bipulmonar con ella, pero también a divulgar el método. “Es importante que no quede solo aquí”, concluye Jáuregui.