Canadá anunció este lunes una nueva ronda de sanciones que afectan a 12 altos funcionarios de la Guardia Revolucionaria y las fuerzas policiales del régimen de Irán por “violaciones flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos” en el marco de las protesta sociales.
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, explicó en un comunicado que la nueva ronda de sanciones, la novena impuesta por su país desde octubre de 2022, es consecuencia de la represión emprendida por las autoridades iraníes contra la población, incluidas acciones en las zonas kurdas del oeste del país.
Entre los sancionados están el gobernador de la provincia de Kurdistán, Esmaeil Zarei Kousha, y el general de la Guardia Revolucionaria y comandante del cuerpo paramilitar en el Kurdistán, Seyeh Sadegh Hosseini.
Las medidas congelan los posibles activos que los sancionados tengan en Canadá y les impiden la entrada en el país.
Joly afirmó que “el régimen iraní sigue oprimiendo de forma brutal a su población y les deniega sus derechos fundamentales y libertades”, y añadió que Canadá “no dejará de defender a los iraníes y sus derechos humanos”.
Desde que en septiembre de 2022 la joven de 22 años Mahsa Amini fue asesinada por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico, en el país se han producido manifestaciones en protesta por la represión de las autoridades iraníes.
La represión ha causado casi 500 muertos y cerca de 20.000 detenidos según cifras ofrecidas por organizaciones no gubernamentales y activistas. A ello se añade la ejecución de cuatro manifestantes, una de ellas pública, y sentencias a la horca de al menos 17 personas.