La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este martes que existe un “alto riesgo de peligro biológico” en Sudán después de que uno de los bandos enfrentados en el país africano se apoderara de un laboratorio.
“Existe un enorme riesgo biológico asociado a la ocupación del laboratorio central de salud pública por una de las partes en conflicto”, declaró a la prensa en Ginebra Nima Saeed Abid, representante de la OMS en Sudán, a través de un enlace de vídeo.
Añadió que en las instalaciones podrían encontrarse muestras con patógenos del sarampión, el cólera y la poliomielitis.
Asimismo, la representante precisó también que al menos 459 personas murieron en los combates en Sudán y 4.072 resultaron heridas.
Ayer, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que los generales sudaneses acordaron un alto el fuego de tres días desde este martes tras nuevos intentos frustrados de hacer una pausa en el conflicto.
“Durante este período, Estados Unidos insta a las Fuerzas de Respuesta Rápida y las Fuerzas Armadas de Sudán a que respeten el alto el fuego de inmediato y en su totalidad”, ha indicado en un breve comunicado publicado en el Departamento de Estado.
Blinken ha precisado que Washington “se coordinará con socios regionales e internacionales, así como las partes interesadas civiles para ayudar en la creación de un comité” que se encargue de supervisar el “cese permanente de hostilidades” y la “asistencia humanitaria”.
El acuerdo ha sido posteriormente confirmado por las paramilitares RSF, que en su perfil oficial de Twitter han afirmado su “plena disposición para cooperar, coordinar y brindar todas las facilidades que permitan a los expatriados y las misiones diplomáticas salir del país de forma segura”.
Esto se produce poco después de que el Ejército sudanés informara de que el asistente del agregado militar egipcio en Jartum ha muerto “por las balas de las milicias rebeldes”, una información que, sin embargo, ha sido negada por las autoridades de Egipto.
Las Fuerzas Armadas de Sudán también han acusado durante la jornada a las RSF de “apuntar” a los ciudadanos, destruir sus casas y “entablar grandes batallas en barrios residenciales”, utilizando a los civiles como escudos.
Las hostilidades estallaron en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF -lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, alias ‘Hemedti’, quien es además vicepresidente del Consejo Soberano de Transición- en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición.