Rusia va a “desarrollar” sus instalaciones militares en Kirguistán, país de Asia Central aliado de Moscú, anunció el lunes el Kremlin después de un encuentro en la capital rusa de los presidentes de ambas naciones.
“Los jefes de Estado insisten en la importancia de reforzar las fuerzas armadas de Kirguistán y de desarrollar las instalaciones militares rusas en su territorio”, dijo el Kremlin en una declaración conjunta.
Rusia tiene una base militar en Kirguistán compuesta de aeródromo, una instalación naval en el lago Issyk-Kul y varios otros sitios.
El presidente de Kirguistán, Sadyr Japarov, fue recibido este lunes por el mandatario ruso, Vladimir Putin, en Moscú en vísperas del gran desfile militar del 9 de mayo que conmemora la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
El presidente kirguiso será uno de los pocos dignatarios extranjeros en asistir a la ceremonia.
Rusia y Kirguistán, que es una exrepública soviética, están unidos por la alianza militar Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que lidera Moscú.
Este refuerzo militar de Rusia se produce en el contexto de la ofensiva en Ucrania y de un agravamiento de las tensiones con los países occidentales que han adoptado varias olas de sanciones contra Moscú.
Según la declaración conjunta, los dos países también proyectan “profundizar la cooperación militar y técnica” y las relaciones económicas y culturales para “llegar a un nuevo nivel de integración”.
Kirguistán integra el grupo de cuatro naciones centroasiáticas que Moscú considera su patio trasero, y que incluye Kazajistán, Tayikistán y Uzbekistán.
El país también es miembro de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), fundada por Rusia y China en 2001 como contrapeso a las alianzas de Estados Unidos a través de Asia Oriental hasta el Océano Índico. En 2017, India y Pakistán se convirtieron en miembros, e Irán y Bielorrusia se incorporarán a finales de este año.