El martes Japón y China utilizaron por primera vez una línea de contacto directo entre sus ministros de Defensa, anunciaron los Gobiernos de ambas naciones y destacaron la importancia del evento en el marco de lazos bilaterales que siguen siendo tensos por disputas territoriales y la actividad militar china.
El ministro de Defensa japonés, Yasukazu Hamada, y su homólogo chino, Li Shangfu, hablaron, durante unos 20 minutos, a través de la línea directa que fue habilitada el 31 de marzo, informó The Japan Times.
Ambos funcionarios “intercambiaron puntos de vista sobre las relaciones bilaterales y de defensa entre los dos países”, reza un comunicado del Ministerio de Defensa chino.
Creado al estilo del famoso teléfono rojo -el sistema de comunicación directa entre EE.UU. y la Unión Soviética a raíz de la crisis de los misiles de 1962- la instalación y la operación de este enlace telefónico son una “medida práctica para implementar los importantes consensos alcanzados por los líderes de los dos Estados”, señala el comunicado.
La iniciativa “fortalecerá las capacidades de las dos partes para gestionar y controlar las crisis marítimas y aéreas, y contribuirá a salvaguardar aún más la paz y la estabilidad regionales”, afirma.
En noviembre del año pasado, el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, acordaron la puesta en marcha anticipada de la línea directa de defensa durante una reunión en Bangkok.
La noticia llega en un momento en el que tanto China como Japón y sus aliados están preocupados por las actividades militares de cada parte. Tokio y Pekín mantienen una disputa por unas pequeñas islas que controlan los japoneses en el mar de la China Meridional.
Las deshabitadas islas Diaoyu (Senkaku, en japonés) fueron escenario de tensiones por los patrullajes de aviones y barcos de ambos países.
La tensión en esa región marítima aumentó luego de que, en 2012, el Gobierno de Japón comprara a su propietario tres de las cinco islas Diaoyu. Un año después, Pekín amplió la zona de su defensa aérea en el mar de la China Oriental hasta alcanzar ese archipiélago.