La muerte de Amini, de 22 años, en septiembre pasado mientras estaba bajo custodia de la policía moral por presuntamente violar el código de vestimenta islámico desató meses de protestas masivas en todo Irán, lo que marcó el mayor desafío para los líderes clericales de Irán en décadas.
Un Tribunal Revolucionario iraní condenó a dos periodistas a años de prisión por su cobertura de la muerte bajo custodia del kurdo-iraní Mahsa Amini el año pasado, informaron el domingo los medios estatales.
La agencia estatal de noticias iraní, IRNA, dijo que Niloofar Hamedi y Elaheh Mohammadi fueron sentenciados a 13 y 12 años de prisión respectivamente por cargos que incluyen colaboración con el gobierno de Estados Unidos y actuar contra la seguridad nacional.
Hamedi fue la primera periodista que informó de la detención de Amini por no llevar bien puesto el velo islámico y su posterior muerte el 16 de septiembre de 2022 y Mohammadi cubrió el entierro de la joven de 22 años, cuyo fallecimiento desencadenó una oleada de protestas que sacudió el país durante meses.
Hamedi, del diario reformista Shargh, ha sido sentenciada a siete años de prisión por cooperación con Estados Unidos y Mohammadi, del periódico Hammihan, a seis años por el mismo delito, informó la agencia Mizan, del Poder Judicial.
Además, han sido sentenciadas a otros cinco años por colusión contra la seguridad nacional y a otro año entre rejas por difusión de propaganda contra la República Islámica del Irán.
Las dos informadoras deberán cumplir la mayor de las penas, es decir, siete años en el caso de Hamedi, y seis en el de Mohammadi, de acuerdo con Mizan.
También se les prohíbe trabajar para medios de comunicación, la afiliación a partidos políticos y el uso de redes sociales durante dos años.
Los abogados de las dos mujeres han rechazado los cargos.Tienen 20 días para apelar la decisión judicial ante un tribunal superior.
Ambas informadoras fueron arrestadas en septiembre y han pasado buena parte de su detención en confinamiento solitario, según denunciaron sus familias.
Los juicios contra las dos periodistas comenzaron a finales de mayo a puerta cerrada y solo se les permitió reunirse con sus abogados el día antes.
Hamedi publicó una foto de Amini en el hospital, cuando se encontraba en coma y entubada, y días después hizo pública otra imagen de los padres de la joven abrazados en el pasillo del hospital al conocer la muerte de su hija.
Mohammadi cubrió el entierro de Amini en su ciudad de Saqez, en el Kurdistán, donde comenzaron las protestas y se quemaron los primeros pañuelos el 17 de septiembre.