Efectivos policiales y militares de Honduras ingresaron este martes a la cárcel de máxima seguridad de Ilama, conocida como ‘El Pozo’, en el departamento de Santa Bárbara.
Allí, unos 2.500 uniformados llevan adelante una requisa en busca de armamento, teléfonos celulares, drogas y otros objetos prohibidos para los privados de libertad tras una serie de tiroteos que dejaron como saldo dos internos fallecidos.
La ‘Operación Refundación’ fue ordenada por el Gobierno de Xiomara Castro luego del enfrentamiento entre miembros de la Pandilla 18 y la Mara Salvatrucha (M13). Las autoridades pretenden desarmar e incomunicar a los presos en los módulos donde se encuentran alojados.
La ‘Operación Refundación’ la lleva adelante la Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP). Ubicado en la zona noroccidental del país, ‘El Pozo’ es el primer centro de detención intervenido y es donde se registraron cruentos enfrentamientos entre bandas delictivas, con un saldo de dos personas muertas y una veintena de heridos, a principios del mes pasado.
Además de los 2.500 uniformados, fueron desplegados en el lugar helicópteros, patrullas y camiones.
Las autoridades de la Comisión Interventora del INP aseguraron que el procedimiento se hará con el estricto cumplimiento al respeto de los derechos humanos de las personas privadas de libertad.