Una investigación del estado de Illinois (EE.UU.) reveló que más de 450 clérigos católicos abusaron sexualmente de casi 2.000 niños desde 1950, un problema mucho peor de lo que la Iglesia había dejado entrever, señaló este martes el fiscal general Kwame Raoul.
El documento enumera los nombres de 451 sacerdotes, líderes religiosos y clérigos que, según la investigación, abusaron de 1.997 niños en las seis diócesis católicas de Illinois entre 1950 y 2019.
“Tengo la esperanza de que este informe arroje luz tanto sobre aquellos que violaron sus posiciones de poder y confianza para abusar de niños inocentes, como sobre los hombres en el liderazgo de la Iglesia que encubrieron ese abuso”, dijo Raoul.
Sin embargo, el fiscal lamentó que en muchos casos los delitos han prescrito y probablemente esos abusadores “nunca rindan cuentas” ante los tribunales. “Pero al nombrarlos aquí, la intención es brindar una responsabilidad pública y una medida de curación a las víctimas que han sufrido en silencio durante mucho tiempo”.
La revisión, que comenzó en 2018 bajo la predecesora de Raoul, Lisa Madigan, incluyó más de 100.000 páginas de documentos diocesanos y el testimonio de más de 600 víctimas, que describieron con detalles historias desgarradoras de sufrimiento en silencio.
Algunas de las personas que sufrieron abusos estuvieron cerca de cometer suicidio. Además, muchas de ellas pasaron años luchando con problemas de confianza, adicción a drogas, alcoholismo, depresión, trastorno de estrés postraumático, problemas para crear y mantener relaciones.
Según el documento, un problema común, especialmente en las décadas de 1980 y 1990, era que algunos obispos y líderes de diócesis protegían y trasladaban a los sacerdotes acusados a otras parroquias.
En un comunicado, la Red de Sobrevivientes de Abusados por Sacerdotes (SNAPO, por sus siglas en inglés) calificó el informe de “impresionante”, pero enfatizó que “desafortunadamente” es probable que el número de víctimas y abusadores sea más alto.
“No se cuestionan los hechos del informe: hasta 2018, cuando comenzó la investigación, los jerarcas de todas las diócesis de Illinois mantuvieron en secreto a los abusadores conocidos, se negaron a incluirlos en sus listas de acusados y se negaron a reconocer la verdad que compartían con ellos las víctimas de abusos que se acercaron a presentar una denuncia”, dijo el grupo. “En una palabra, es repugnante que estos supuestos pastores mientan tan descaradamente”, agregaron.
Por su parte, el cardenal Blase Cupich, de la Arquidiócesis de Chicago, emitió una respuesta a las acusaciones de Raoul de que las diócesis católicas del estado “no informaron” las denuncias de abuso sexual contra niños. “No hemos estudiado el informe en detalle, pero nos preocupan los datos que podrían malinterpretarse o presentarse de manera engañosa”, sostuvo el cardenal.
Según Cupich, todos los 451 nombres “revelados” fueron denunciados a las autoridades civiles, ninguno fue revelado, ninguno estaba “‘escondido a plena vista’ desde al menos 2002”.