El régimen de Irán está convirtiendo buques comerciales en “bases terroristas flotantes” desde las cuales lanzar misiles, aviones no tripulados y recoger información, afirmó el máximo responsable de defensa de Israel, alegando que el objetivo de Teherán es extender su influencia naval clandestina mucho más allá del Golfo Pérsico.
El ministro de Defensa Yoav Gallant reveló detalles de la que denominó “política pirata” del régimen persa durante un discurso pronunciado la semana pasada en una conferencia organizada por el Instituto de Política y Estrategia de la Universidad Reichman de Herzliya.
También reveló imágenes de seis buques iraníes reutilizados, incluido uno que navegó recientemente hacia el Golfo de Adén.
Según Gallant, la estrategia de Irán, encabezada por un nuevo sector de la Guardia Revolucionaria, busca convertir buques mercantes en buques militares armados con equipos ofensivos, como vehículos aéreos no tripulados y sistemas de misiles, además de mejorar sus medios de recopilación de información.
La intención, según Gallant, es estacionar los buques a gran distancia de Irán, durante largos periodos de tiempo.
“Se trata de una política pirata preocupante, Irán se está comportando como un conjunto de organizaciones delictivas y no como un Estado moderno”, denunció Gallant.
“Las bases terroristas flotantes son una continuación directa del terrorismo marítimo que Irán controla en todo el Golfo Pérsico y el Mar Arábigo, y está trabajando para ampliarlo al Océano Índico, el Mar Rojo e incluso las costas del Mar Mediterráneo”, dijo Gallant.
Irán ha atacado y apresado varios buques y petroleros en los últimos años en el golfo de Omán y el estrecho de Ormuz, donde su armada tiene una presencia dominante.
Los últimos casos ocurrieron en abril, cuando las fuerzas persas incautaron al buque Advantage Sweet, con bandera de Islas Marshall, y el petrolero con bandera de Panamá Niovi.
Teherán también ha atacado en varias ocasiones buques mercantes asociados a figuras israelíes, incluido un ataque con misiles cerca de la costa de Omán en 2021 que dejó dos muertos entre la tripulación del buque atacado.
En su intervención, Gallant también abordó las medidas necesarias para hacer frente a la agresión regional de Irán y a los peligros que plantea su programa nuclear.