Con el Napoli ya campeón, la última fecha de la Serie A se caracterizó por varias despedidas a entrenadores o futbolistas cuyos contratos vencen el próximo 30 de junio.
En el duelo entre el Milan y el Hellas Verona en el estadio Giuseppe Meazza, los fanáticos le dijeron adiós a Zlatan Ibrahimovic quien sufrió duras lesiones en ambas rodillas en la consagración del equipo en la temporada pasada.
De manera inesperada, el delantero sueco tomó la decisión no salir en búsqueda de club en el mercado de pases y retirarse del fútbol a sus 41 años de edad.
Según informó el periodista Fabrizio Romano, Ibra no seguirá en la actividad profesional y colgará los botines de manera inmediata. Este domingo los aficionados prepararon un mosaico en su honor y, a la hora de tomar el micrófono para dedicarles unas palabras, no pudo aguantar las lágrimas.
Para cerrar la memorable jornada, las autoridades del club le regalaron una última camiseta y se retiró con una impresionante ovación mientras caminaba en el pasillo que armaron sus compañeros.
Ibra, que cumplirá 42 años en octubre, deja el fútbol como un auténtico mito y tras una temporada alejado de los focos, pero en la que su papel de figura trascendental en el vestuario fue impecable. Siempre respetado tanto por jugadores como por cuerpo técnico, lideró la histórica temporada que terminó como campeón del Scudetto tras 13 años sin conseguir el título.
El sueco confirmó su lesión el 22 de mayo de 2022 luego del partido frente al Sassuolo, último de la Serie A 2021-22 que coronó al rosoneri. Tres días después Ibra pasó por quirófano para operarse de la rodilla izquierda, una intervención que le apartó de los terrenos de juego durante ocho meses. No volvió a jugar hasta el 26 de febrero contra el Atalanta.
Cuatro partidos de liga seguidos y uno con Suecia fueron suficientes para que se diera cuenta de que su cuerpo le decía basta, por lo que volvió a parar hasta final de temporada y finalmente decir adiós al fútbol.
Zlatan abandona el Milan con 93 goles y 35 asistencias en los 116 partidos oficiales que acumuló en dos etapas. Además, su legado incluye dos Scudettos y una Supercopa de Italia. Aunque los últimos recuerdos del delantero es con la camiseta negra y roja, su carrera destaca por la impresionante cantidad de equipos de primer nivel en el que le tocó estar.
Su vitrina queda completa de títulos en la que destacan dos Eredivisie, cinco Serie A (dos con Milan, dos con Inter y una con Juventus), tres Supercopas de Italia, cuatro Ligue 1, dos Copas de Francia, tres Supercopas de Francia, una Europa League (con el Manchester United), una FA Cup, una Community Shield, un Mundial de Clubes (con Barcelona) y una Supercopa de Europa. Para destacar también el Premio Puskas de la FIFA en 2013 por un acrobático gol contra Inglaterra.