Su labor como secretario de Relaciones Exteriores le permitió congraciarse con los países de la comunidad mundial
Marcelo Ebrard Casaubón, ex secretario de Relaciones Exteriores y aspirante a la candidatura presidencial por Morena, en cinco años al frente de la dependencia supo generar lazos de amistad y apoyo con los países que integran el llamado G20, quienes en forma paulatina le han expresado su apoyo.
El G20 está integrado por 19 países y la Unión Europea. Los 19 países son Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica, Turquía y México.
En conjunto, sus miembros representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional.
Marcelo Ebrard acudió en diversas ocasiones acudió a las reuniones del G20 en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, durante las cuales tuvo la oportunidad de reunirse con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el primer ministro de Canadá, Justine Trudeau; así como con los primeros ministros de Italia e India, Mario Draghi y Narendra Modi; la presidente de la Comisión Europea Úrsula von der Leyen y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Tedros Adhanom.
Independientemente de que en dichas reuniones acudió con la representación de López Obrador para abordar temas diversos como el reconocimiento internacional de las vacunas contra el COVID-19 producidas por distintos laboratorios, la migración donde impulsó la inclusión del tema en la agenda de la cumbre, con el apoyo de Alemania, España y Turquía.
Y es preciso señalar que la participación de Marcelo Ebrard Casaubón en este tipo de encuentros le puede resultar útil, porque causó buena impresión a los líderes internacionales más influyentes, lo que en estos momentos se traduce en una fortaleza para avanzar en la carrera presidencial.
Su hipotética candidatura auguraría buenas relaciones de México con el mundo y generaría confianza para inversionistas extranjeros.
Además, el apoyo de empresarios mexicanos con intereses en el exterior y de extranjeros con inversiones en México puede ser un factor que impulse su candidatura.
